Málaga (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Málaga a siete integrantes de una organización criminal. Estos son de origen francés y están acusado de secuestrar a un empresario marbellí en dos ocasiones. Los detenidos agredieron y extorsionaron al hombre y le reclamaron el pago de 5.000 euros mensuales.
Los arrestados, de entre 29 y 50 años, están imputados por los delitos de secuestro, lesiones, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. La Policía los detuvo en cinco viviendas de diferentes municipios de la provincia de Málaga. Los agentes localizaron también 22 kilos de marihuana y 6 de hachís, dos vehículos, placas sustraídas y varias armas de fuego.
Agentes adscritos a los Grupos de Crimen Organizado de la Comisaría Local de Marbella y la Comisaría Provincial de Málaga ejecutaron la denominada operación ‘Tánger’. La desarrollaron a partir de la denuncia presentada por la propia víctima tras el primer secuestro.
Intento de compra del negocio
El denunciante explicó que un desconocido se presentó en el local que regenta en Marbella desde hace pocos meses con una oferta para adquirir el negocio. Éste la rechazó al no estar en venta. La respuesta del visitante fue la exigencia de un pago mensual de 5.000 euros por el control del local.
Ante su negativa, y pasados unos días, varios individuos lo maniataron y lo trasladaron en un vehículo hasta una arboleda. Allí recibió numerosos golpes y amenazas. Horas después, el hombre quedó liberado en las inmediaciones de un centro comercial de Fuengirola. Pero no fue asistido en ningún centro hospitalario de las lesiones que presentaba.
Los agentes abrieron una investigación para lograr identificar a las personas que participaron en el cautiverio, aunque de forma infructuosa.
Apenas una semana después de estos hechos, varios varones con armas de fuego fueron nuevamente en el establecimiento de la víctima. De nuevo, lo sacaron por la fuerza.
Fue la propia víctima la que la que, tras ser liberada, acudió a la Comisaría Local de Marbella. Estaba envuelta en sangre y con signos de haber recibido una brutal paliza.
Finalmente, los agentes de la Policía de Málaga procedieron a la localización de todos los investigados. Realizaron cinco entradas y registros en domicilios de los municipios de Alhaurín de la Torre, Mijas, Benalmádena y Vélez-Málaga.