Sevilla, (EFE).- La Junta de Andalucía acatará la decisión del Gobierno central de imponer ya el uso de las mascarillas en los centros sanitarios pero ha anunciado que estudiará si la ministra de Sanidad, Mónica García, se ha saltado la ley «de una manera intencionada» al no llevarlo de nuevo al consejo interterritorial.
La consejera andaluza de Salud, Catalina García, ha criticado que la ministra haya tomado la decisión «de una forma totalmente unilateral». Y ha explicado que el artículo que utiliza de la ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud está vinculado al consejo interterritorial. O a una situación de excepcionalidad que no existe.
Andalucía reclamaba que se convocara la ponencia de alertas y la comisión de salud pública para debatir el uso de mascarillas. Para llevar después a un consejo interterritorial un documento técnico que avalara las mascarillas, con niveles de alerta e indicadores para que las comunidades actuaran.
Decisión «unilateral»
Catalina García ha denunciado que se ha celebrado la ponencia de alertas pero no se ha convocado el consejo interterritorial. Con una decisión «unilateral» de la ministra, a pesar de que «lo podía haber hecho todo perfectamente».
Ha lamentado que con este camino va a ser difícil trabajar conjuntamente. Y ha recordado que la Junta reclamaba «orden, rigor y seriedad» en asuntos tan importantes.
Tras la decisión de la ministra, las once comunidades que aún no la han impuesto en los centros sanitarios deberán hacerlo en el día de hoy, pero según el nuevo documento que Sanidad les está remitiendo, podrán pasar de obligación a recomendación cuando dobleguen el pico y desciendan durante dos semanas la incidencia.
A las 17:15 horas la Junta de Andalucía no había recibido la orden ministerial que se ha anunciado este día, según fuentes de la Consejería de Salud. EFE