Córdoba, (EFE).- La Asociación de la Tropa y Marinería Española (ATME) ha revelado la existencia de «tristeza» y miedo» entre los compañeros de los dos militares que murieron ahogados el pasado 21 de diciembre durante unas maniobras en la base de Cerro Muriano (Córdoba).
En declaraciones a los periodistas en Córdoba, donde estaba prevista una charla para militares sobre sus «derechos», que no ha contado con la presencia de ningún soldado, el presidente de ATME, Marco Antonio Gómez Martín, relata que esta mañana han accedido a la base «sin ningún tipo de problema» para colocar la «cartelería» del acto y la sensación era de «tristeza entre todo el personal» de las instalaciones.
«La misma tristeza que tenemos nosotros como compañeros, porque cualquier militar caído cae sobre todas las espaldas de todos los militares de este país, porque somos unos servidores públicos al servicio del país, de los ciudadanos», señala Gómez Martín.
Justicia civil o militar
Recuerda que cada vez que hay una catástrofe en España los militares «damos un paso al frente», por lo que la sensación tras la visita a la base es de «tristeza» y «rabia de ver cómo dos compañeros han perdido la vida» en una situación que «a lo mejor se podía haber evitado».

El presidente de la ATME muestra la «debida precaución con la investigación» y apunta que «si se han tomado todas las medidas de seguridad» durante las maniobras en las que fallecieron los dos militares y «se ha seguido el protocolo a pie juntillas», entonces «hay un problema en el protocolo de actuación» que se debe analizar para «mejorarlo».
Por otro lado, lamenta la inhibición del juzgado civil en favor del militar para investigar lo ocurrido, si bien ha defendido que los del Ejército puedan ser «juzgados por civiles» y así evitar que «alguien pueda malentender, sospechar o intuir que hay algún tipo de favoritismo» dentro de la justicia castrense.
El miedo en el Ejército
«Queremos que actúe la justicia y la justicia militar actúa bien porque tiene que actuar como se debe», apostilla Gómez Martín, quien ha abogado por ser «muy respetuoso» con el proceso y que se «cumplan» las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, tras su visita a la base días después del suceso, cuando instó a los soldados a «que todo el mundo diga la verdad de lo que ha ocurrido, que se sepa y que se juzgue».
Además, ha pedido «precaución» sobre informaciones que se puedan publicar al respecto ya que las Fuerzas Armadas se «instruyen para el combate» de una manera «muy dura y muy exigente», si bien recalca que lo fundamental es «tomar todas y cada una de las medidas para que esa instrucción tan determinante tenga una garantía» de cumplirse con normalidad.
Finalmente, ha lamentado el «miedo» que se puede trasladar dentro del Ejército a «actos, manifestaciones, concentraciones o reuniones» como las organizadas por ATME para poder reivindicar sus derechos y que, a su juicio «sigue profundamente instalado dentro de las Fuerzas Armadas». EFE