Marbella (Málaga) (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado en la provincia de Málaga una organización criminal compuesta por exmilitares de países de Europa del Este. A esta se atribuyen 71 robos con fuerza en domicilios y comercios, en su mayoría en zonas residenciales de lujo de Marbella.
En total han sido detenidos seis integrantes de esta trama, entre ellos su líder, un ciudadano de origen albano «altamente capacitado en materia de asalto». Así lo ha informado la Policía, que ha detallado que 64 robos se perpetraron en el área de Marbella y otros siete en Estepona, Málaga y Torremolinos.
En cuatro de estos robos, los asaltantes llegaron a emplear la violencia o intimidación contra los moradores cuando fueron descubiertos. Lo ha explicado en rueda de prensa el inspector jefe de la Brigada Local de Policía Judicial de Marbella, Javier Santos.
En el marco de la operación ‘Western’, los agentes han llevado a cabo media docena de registros en las localidades de Fuengirola, Málaga, Mijas y Torremolinos. En ellos han intervenido 190 piezas de joyería, relojes de marca, un arma corta de fuego, una escopeta de fuego real y otra simulada. Además, una defensa extensible y varios equipos de transmisiones.
Entre el material incautado también figura un puño americano, pasamontañas y guantes, un machete de gran tamaño, varios equipos informáticos, herramientas para los asaltos, como radiales y taladros, y 8.700 euros en efectivo.
Una trama cualificada y bien organizada
La investigación arrancó hace más de un año. Ha permitido el desmantelamiento de una de las redes más activas que se recuerda en la provincia en los últimos tiempos en relación con los robos con fuerza.
Antes de cada golpe, la trama realizaba un estudio exhaustivo del objetivo de asalto. Lo hacía preferiblemente zonas colindantes a campos de golf, donde es más difícil ser detectados por la Policía y más fácil la huida.
Los detenidos seguían un modo de operar muy característico. Usaban herramientas para el forzamiento de puertas, ventanas o cajas fuertes que pudieran hallar a su paso. Del mismo modo, actuaban en una franja horaria concreta.
Tenían además una alta cualificación a la hora de cometer los robos. Usaban equipos de transmisión para la comunicación entre sus , algo habitual en grupos integrados por exmilitares en sus países de origen.
Debido a los conocimientos de técnicas militares, además, usaban estrictas medidas de seguridad personal y contravigilancias. Lo hacía tanto en sus desplazamientos a pie como en vehículo, con maniobras de cambio de sentido o paradas imprevistas.
También estaban entrenados para acceder a cualquier tipo de inmueble, independientemente de la altura de sus muros. Lo llevaban a cabo de manera rápida y eficaz.
Colaboración de un empresario español
La trama contaba con la colaboración de un empresario español que regentaba un negocio de compraventa de vehículos en la capital malagueña. Él era el encargado de suministrar coches de su propio negocio, aún no cambiados de titularidad o con documentación falsificada. Los cedía sin ningún tipo de contrato y a de la red. Esto dificultó mucho el trabajo de los investigadores.
El líder de la trama tiene numerosos antecedentes penales por delitos de la misma naturaleza. Asimismo, por tenencia ilícita de armas. Era el encargado de la planificación y estudio de todas las actuaciones del grupo. Marcaba las pautas a seguir al resto de . También era el responsable de dar salida a los efectos sustraídos procedentes de los robos.

Un escalón por debajo del cabecilla de exmilitares arrestados en Málaga estaban otros dos ciudadanos de países de Europa del Este. Estos solían actuar como conductores habituales de los vehículos utilizados en los desplazamientos. Proporcionaban, de igual modo, cobertura y vigilancia al resto de los , y participaban también en muchos de los robos como coautores.
En el mismo escalón que los anteriores se hallaba un cuarto hombre. Era el encargado de adquirir los vehículos de alquiler. En un tercer nivel, un subordinado de los anteriores ejercía labores de apoyo y de gestión de vehículos.
Mismo modus operandi
El grupo de exmilitares detenido en Málaga seguía siempre el mismo patrón en la comisión de los delitos. El líder, autor material de todos los robos, salía de su vivienda con una vestimenta normal y sin portar nada consigo. Uno o dos compinches le trasladaban en coche hasta una zona de campo, ubicada a las afueras de Marbella.
Allí se introducía entre la maleza, por un lugar de difícil , para ponerse la «indumentaria de faena». También cogía los útiles para perpetrar los robos, incluida una pistola. A continuación, le trasladaban hasta el lugar elegido para cometer los robos.
Tras el asalto, se dirigían todos al establecimiento de compraventa de vehículos ubicado en Málaga capital. Allí ocultaban joyas, dinero y efectos sustraídos.
Fue el pasado 18 de enero, bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, y coordinados por el Grupo de Robos de la Comisaría de Policía Nacional en esta localidad, cuando se llevó a cabo la detención de los seis integrantes de la banda de exmilitares que actuaban en Málaga. Están acusados de los delitos de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.
Cuatro de los arrestados ya han ingresado en prisión.