José Luis Picón I Málaga, (EFE).- El nuevo director de arte del Museo Picasso de Málaga, Miguel López-Remiro, considera que, en el ámbito de la cultura, «las vinculaciones entre estamentos públicos e instituciones privadas, fundaciones y coleccionistas deben ser recibidas con naturalidad».
López-Remiro (Pamplona, 1977) asumió el pasado 1 de enero este cargo en un Museo cuyo consejo ejecutivo preside Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista, y que recibe una aportación pública anual superior a los cuatro millones de euros del gobierno andaluz.
«Hay muchos ejemplos en el mundo así, y mi experiencia más directa es con María Josefa Huarte, una coleccionista relevante en España», resalta en una entrevista con EFE el director, que recibió el apoyo de Huarte para su tesis doctoral sobre Mark Rothko.
Califica como «increíble» poder trabajar «delante de la Alcazaba y del Teatro Romano, encima de unas ruinas fenicias y en un palacio renacentista», afirma en una sala de reuniones con un gran ventanal desde el que se divisa la fortaleza árabe.
Se mantiene en o «por correo electrónico» con su antecesor en el cargo, José Lebrero. «No nos hemos podido conocer en persona, pero llegará el momento en que nos conozcamos, porque está trabajando en proyectos como comisario para el Museo», apunta.
Las próximas exposiciones
Si se le pregunta por el perfil de las exposiciones temporales que ofrecerá, aboga por «programar desde los museos con una conciencia discursiva, con una propuesta que suponga crear conocimiento y trasladarlo a la sociedad», pero quiere evitar «el intelectualismo».

Por ello, apuesta por «lo democrático, la apertura y lo diverso» en un Museo «que tiene un porcentaje alto» de turistas entre sus visitantes», algo que «pasa también en otros grandes museos de Madrid, Barcelona o Bilbao».
Apunta que «poner el foco en la gente joven y en los universitarios es una tarea pendiente de los museos».
El Museo Picasso ha trabajado en los últimos años para reivindicar a mujeres artistas, y su director avanza que «todo lo que tenga que ver con la diversidad, con la inclusión y con el reconocimiento de los talentos forma parte de la identidad de lo que va a seguir haciendo» la pinacoteca.
«Hay momentos de la historia en los que no se han reconocido ciertos talentos, y estamos trabajando en eso, como muchas instituciones. El Museo tiene esa capacidad, de concentrar un mensaje y ayudar a trasladarlo».
Ni continuismo ni rupturismo
Para definir su trabajo, asegura que no le gusta hablar «de continuismo ni de rupturismo, porque los ‘ismos’ son para otras cosas», y además en el Picasso «hay un equipo, un comité de programación, un consejo ejecutivo y un patronato», y los directores artísticos tienen «que dar una impronta personal, pero también adaptarse al lugar donde están».

Su objetivo principal es colocar «a Picasso en el centro». «Estamos ante un fenómeno de la historia de la humanidad y en su ciudad natal. Picasso es poliédrico y se puede estudiar de muchas maneras en las exposiciones temporales».
Según López-Remiro, en Málaga «hay buenas instituciones culturales de distinto carácter, festivales de teatro, de cine y teatro, y un conjunto arquitectónico». Pero, «hablando de cultura, competir es complicado», y apuesta por «colaborar con otras instituciones y trabajar en red».
«Depende del perfil de cada persona si prefiere visitar la Alcazaba, ver la Casa Natal de Picasso, las exposiciones del Museo Picasso o las del Centro Pompidou. No se me ocurre un sitio con esta riqueza».
Las cifras, con perspectiva
Ha accedido a la dirección artística tras un 2023 de récord en el Museo, con más de 779.000 visitantes, y al respecto precisa que «las cifras cuantitativas siempre tienen que manejarse con perspectiva, pero es cierto que los museos hay que hacerlos sostenibles».
«Las cifras son muy buenas, está claro. Los registros en otros museos también están en hitos máximos, como en el Guggenheim.
Hay una atención muy grande a los museos, quizás porque se han consolidado como un lugar significativo que quieres visitar, y la noción de que hay conocimiento y de que vas a encontrar algo bien hilvanado».
Cuando se le pregunta qué le gustaría que se destacara de su gestión, asegura que «el trabajo en equipo y esa voz crítica desde Picasso».
«Serían las dos cosas con las que me quedaría, y haber atraído el talento de los artistas que puedan estar aquí para ver su reacción a Picasso en su propia ciudad». EFE