Isabel Laguna | Cádiz (EFE).- Uno de los protagonistas del Carnaval de Cádiz de este año está en el «lado oscuro» e invisible del escenario, coordinando todo para que cada noche, durante todo un mes, el escenario del Gran Teatro Falla sea capaz de transformarse en pocos minutos en universos distintos.
Ese protagonista ‘en la sombra’ es Miguel Ángel Fuertes, conocido como «Salmendro». Lleva 41 años siendo el regidor de escena del COAC, un puesto del que este año se despide porque le ha llegado el momento de la jubilación.
Gestionar ‘el embrujo’ del Falla
«En este escenario, durante el concurso, hay mucho embrujo, muchos sentimientos. Este concurso no es normal», dice, en una entrevista con EFE, Miguel Angel Fuertes, que en estas cuatro décadas ha sido ‘el domador del Falla’, como ha sido llamado, el responsable de que todo haya estado listo para las actuaciones de los más de 4.000 coros, chirigotas, comparsas y cuartetos a los que él ha dado paso hacia el escenario.
Miguel Ángel Fuertes vive este año el concurso «con un nudo en la garganta», dice. Un nudo que aprieta cada vez que una agrupación sale del escenario tras su actuación y le miran, sabiendo que el próximo año no tendrán a la misma persona que, antes de que se abra el telón, se ha encargo de disipar sus nervios con una mirada, una broma o «un carpetazo» en la espalda.
En su puesto, la «templanza», y la empatía con cada uno de los de las agrupaciones que llegan al escenario, son necesarias «sí o sí».
Y él ha sido capaz de demostrar tanta, que este año hasta le han dedicado coplas.
Entre ellas el tango que el coro ‘El Paraíso’ le ha dedicado y en el que reclama que a ‘Salmendro’ el carnaval le de el homenaje que se le debe «desde hace tiempo».
Desde que era un chiquillo
«Que desde que era un chiquillo, entre bambalinas/ Con su padre de maestro se ganó el puesto sin discusión./ Sabiendo calmar los miedos de la cantera/ Teniendo siempre respeto por quienes cantan, lo mismo si es de Cádiz que si es de fuera/ siempre está dispuesto a ayudar cuando hace falta… que a todo el que viene a cantar consigue calmar los nervios», le cantan.
Miguel Ángel Fuertes aprendió a desempeñar su función con su padre, que también fue el funcionario municipal que en su época se encargó del mismo trabajo. «A los 8 o 9 años venía con él», recuerda.
Él ‘heredó’ el cargo desde años antes de que consiguiera una plaza como funcionario, conductor del Ayuntamiento de Cádiz. Desde este cargo ha sido el chófer de los cuatro alcaldes de la etapa democrática de Cádiz, desde Carlos Díaz, al actual Bruno García. Y cada año, se firma un decreto para que pase de ser conductor a ser el regidor del COAC.
Confiesa el protagonista de este año del Carnaval que una semana antes de que empiece el concurso le entran «unos dolores de barriga horrorosos» porque «es mucha responsabilidad», pero se le pasan hacia la segunda sesión, cuando coge «el ritmo», y no vuelven hasta el día de la Gran Final, esa jornada maratoniana que suele prolongarse toda la noche, hasta las primeras horas de la mañana.
«Después de ese día me entra hasta fiebre, estoy una semana sin salir de casa», cuenta el regidor, que muchos años ha sido capaz de compatibilizar su trabajo con ser miembro de alguno de los coros que participan en el concurso.
Ante miles de espectadores
Para él, como para las 14 personas del equipo técnico que coordina, las jornadas durante este mes de concurso comienzan sobre las 13:30, cuando llegan al teatro los decorados de las al menos seis agrupaciones que compiten en cada sesión (pueden ser hasta 16 en una final). «Cada una de ellas es una pequeña obra de teatro», comenta.
Todo debe quedar listo y en orden de actuación, porque en la sesión tendrán un máximo de diez minutos para montar. Y otros diez para desmontar y dar paso a la siguiente. En un escenario que en este tiempo puede pasar de ser un parque de atracciones a convertirse en un tablao flamenco. O un barrio de chabolas.
Todo un engranaje que él coordina, dice, sin dificultad. «Ordenes tengo que dar muy pocas porque cada uno sabe lo que tiene que hacer».
Retransmisiones en directo
Y todo teniendo en cuenta que ante el escenario no sólo están los 1.200 espectadores que puede tener el teatro. Sino los miles y miles que desde sus casas siguen en directo, o en diferido a través de youtube, las retransmisiones de televisión.
Para su sucesor, que ya le acompaña en este COAC, deja una etapa en la que cree que al trabajo tras el telón del COAC se le debe dar «un vuelco». «No hemos ido acorde con la evolución que han dado las agrupaciones en estos años en su puesta en escena».
«Y mira que aún así nos sale bien», dice.
A Miguel Ángel Fuertes le pesa no haber anotado los millares de anécdotas que en estos 41 años ha vivido sobre las tablas del Falla. Quizá, cuando el próximo 9 de febrero este protagonistas baje el telón de su última final del COAC, todos esos recuerdos desfilen para configurar la historia del carnaval desde el otro lado del telón del «templo» de las coplas. EFE