El escritor Fernando Wulff, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Málaga, quien en entrevista con EFE por la publicación de su libro "A orillas del tiempo. Historias entre mundos dos mil años atrás" (Siruela) ha destacado que China, India y el mundo grecorromano se encontraron hace más de dos mil años y llegaron a establecer una conciencia planetaria, una "primera globalización". EFE/Elena Palacios/Editorial Siruela

El abrazo de China, India y el mundo grecorromano en «la Primera Globalización»

Alfredo Valenzuela | Sevilla (EFE).- China, India y el mundo grecorromano se encontraron hace más de dos mil años y llegaron a establecer una conciencia planetaria, una «primera globalización», tal y como la describe Fernando Wulff. Es catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Málaga y lo hace en su ensayo «A orillas del tiempo» (Siruela).

En entrevista con EFE, Wulff ha puesto como prueba de aquella conciencia común a los geógrafos Estrabón. Este «invitaba a sus lectores a imaginarse la Tierra como una manzana». También Ptolomeo, «que da nombres de centenares de ciudades de la India y China», dice. Lo hizo «en la perspectiva de elaborar un mapa del mundo conocido y sabiendo que hay espacios más allá».

«Historias entre mundos dos mil años atrás» es el subtítulo del ensayo de Wulff. Este lo cimienta en tres personajes históricos. Se trata del «emperador Trajano, quien desde el fondo del golfo Pérsico mira un barco que parte hacia la India». Desde allí «dice que querría haber llegado más lejos que Alejandro, es decir, más allá del Asia Central, y el enviado del general chino Ban Chao». Su misión es «llegar a Roma y, desde el Índico, mira, sin atreverse a embarcar, al mar que le llevaría hacia allí».

Coincidencias históricas

Y el tercer protagonista, Sahadeva, «un personaje del Mahabharata que envía desde la costa noroccidental de la India emisarios para que Roma se someta a su hermano, dibujado como emperador del mundo».

Aquellas coincidencias, aquel momento histórico es descrito por Wulff como «sueños de viajes y de glorias militares, de encuentros directos de los dos grandes imperios del continente euroasiático, de poder universal».

«Son tres miradas contemporáneas que se cruzan en el Índico», asevera. Además, añade: «Están llenas de una plena conciencia de la existencia de mundos más allá, a imaginar, a recorrer y que nos hablan de la idea común de un mundo que se sabe múltiple, rico y complejo».

Orgasmos femeninos y caballos viejos

En sociedades de varones, tanto en Oriente como en Occidente Wulff ha detectado una «preocupación compartida por el orgasmo femenino». Lo interpreta como una circunstancia que iguala las culturas. «Podríamos pensar que la dominación masculina podría haber eliminado la consideración del orgasmo femenino», argumenta. Pese a elle, sentencia que «, pero «no es así en ninguna de las tres culturas centrales en el libro».

«Eso nos dice tanto de nuestra especie como que miles de años de diferencias sociales y poderes de todo tipo, incluidos poderes despóticos muy variados, no hayan acabado con la idea de que el bienestar de las gentes comunes sea el eje de un buen gobierno. Hay algo muy importante en esto para entender nuestra realidad como especie», ha añadido.

Otra coincidencia reseñada por Wulff, tan histórica como poética, en textos grecorromanos, chinos e indios es la exigencia de «compasión por los caballos viejos». Lo ha calificado de «un hecho precioso».

«En todas las culturas que reflejan las historias del libro los caballos eran esenciales y con muy diversos papeles. ¿Qué se hace con un caballo viejo? Hay quien lo desecha, pero en todas partes hay gentes que insisten en la exigencia de cuidarlos después de todo el servicio que han prestado».

Sobre las fuentes históricas que ha empleado y ha considerado menos frecuentadas por las historiografía ha dicho que están las que se refieren a «os» entre estas tres culturas, y se ha hecho preguntas.»

Un buda en Egipto

¿Se sabe que en el 2023 se hizo público el hallazgo de una estatua de Buda en Berenice (Egipto)? ¿Que tenemos la descripción precisa en un Periplo de cómo navegar en el Índico del Mar Rojo a la India y qué comprar y vender en cada puerto?»

Y se ha seguido preguntando: «¿Qué reyes indios del siglo II emitían monedas en griego? ¿Se sabe que el único manual del Estado de todo el mundo antiguo que tenemos, el Arthashastra, viene de allí y que da informaciones riquísimas sobre comercio y otras muchas cosas?

El profesor ha confiado en que su texto esté tan cerca de la literatura como de la historia. «En esta época se producen en los tres grandes mundos en los que me centro más textos y más obras de arte que nunca. Mi libro busca dejar fluir todo esto y que quien lo lea comparta una mirada planetaria y las grandes preguntas sobre esta extraña especie a la que pertenecemos».

Wulff define la historia como un «delicado instrumento». Así, sobre su uso electoralista o partidista ha dicho que «el colmo del desafinado de la historia está en esos usos políticos, con frecuencia terriblemente bastos».