Alfredo Valenzuela | Sevilla (EFE).- La editorial Almuzara nació un 23 de abril, Día de Libro, y cumple veinte años, periodo en que se ha transformado en un grupo de hasta catorce sellos, lo que ha sido posible gracias a su apuesta por «la libertad, el respeto y la diversidad de pensamiento y expresión», según ha dicho a EFE su fundador, Manuel Pimentel.
Exministro de Trabajo y Asuntos Sociales, empresario, escritor él mismo y aficionado a la Egiptología. Pimentel ha asegurado que ese sentido de la libertad y esa apuesta por la diversidad de pensamiento han sido los ejes de Almuzara. Un selló que dio nombre a una editorial y una empresa que ya cuenta con otros sellos como Berenice, Aroress, Toromítico, y Guadalmazán.
“Si no hubiéramos aunado ambición por el libro y prudente gestión empresarial no estaríamos celebrando este aniversario”, ha señalado Pimentel, quien consciente del valor de la simbología tuvo empeño personal en ratificar la constitución de las escrituras públicas ante notario, precisamente en un 23 de abril.
Disbook
En 2006 Almuzara entró en el capital de Disbook, una distribuidora encargada de llevar los libros a todos los puntos de venta de España, y de gestionar el fondo de todos los sellos de la editorial, que en la actualidad asciende a más de cuatro mil títulos.
Pimentel ha insistido en la faceta empresarial al asegurar que si no se hubieran esforzado en equilibrar los gastos este proyecto editorial «no hubiera sido más que un hermoso sueño de verano trocado en pesadilla por la realidad de unas cuentas imposibles”.
El fundador de Almuzara ha recordado momentos de incertidumbre durante la crisis económica de 2008. Y ha destacado «la bonanza y el crecimiento» que vive la editorial desde el año 2015 hasta la actualidad. Su facturación se acerca a los cinco millones de euros.
Diversidad de superventas
En Almuzara, los primeros superventas llegaron muy temprano, como el “Camina o Revienta”, de Eleuterio Sánchez, o “Entre Limones”, de Chris Stewart. Le siguieron “Guerra Mundial Z”, de Max Brooks, “Eso no estaba en mi libro del Real Madrid”, de Francisco Roncero. O “La venganza del Campo”, del propio Manuel Pimentel.
“Recetas veganas fáciles”, de Gloria Carrión, “Vegetarianos con ciencia”, de Lucía Martínez Argüelles, “Psiconutrición”, de Griselda Herrero y Cristina Andrades, “Yo negacionista”, de Fernando López Mirones o “Letizia y yo”, de Jaime Peñafiel, entre otros, son títulos importantes en la historia de Arcopress.
El sello Berenice, de clara orientación literaria, suma algunos títulos destacados al fondo como “El arte de pensar”, de José Carlos Ruiz. “Do, Re, ¿Qué?”, de Federico Abad, “La banda de la tenaza”, de Edward Abbey, o “Un brillante rayo de oscuridad”, de Ethan Hawke.
Los superventas del sello Toromítico han sido “Todos los niños pueden ser Einstein”, el clásico “Ana la de Tejas Verdes”, de Lucy Maud Montgomery. O “El día que mi hija me llamó zorra”, de Sara Desirée.
“Queremos seguir haciendo buenos libros; mejores si es posible. Y llegar a más temas, autores y lectores; y además llegar también a todos los países que hablan nuestra hermosa y luminosa lengua; esa es nuestra pasión y nuestro reto”, ha concluido Pimentel. EFE