Huelva, (EFE).- La Asociación «El Burrito Feliz» y el colectivo ecologista femenino «Mujeres por Doñana» han alertado de la «drástica» reducción de ejemplares de chotacabras en el entorno del Espacio Natural de Doñana. Se trata de una especie de ave migratoria que precisa protección especial.
Según han informado en un comunicado ambas entidades, han comprobado que de las 16 parejas contabilizas en 2022, este año solo se han podido visualizar tres. Esto «representa una reducción que se aproxima al 80 %». Esto lo han observado durante sus patrullas nocturnas de control de parejas reproductoras en la zona comprendida en los bosques y caminos de Hinojos (Huelva).
El chotacabras acude cada año a esta zona desde países africanos. Aprovechan el periodo primaveral y de verano para su cortejo, nidificación y preparación de las crías. Ello para el largo viaje de retorno, que se produce durante el mes de agosto en la mayoría de las ocasiones.
Progresiva disminución
Según el naturalista Luis Manuel Bejarano, la progresiva disminución de la especie, año tras año, «nos invita a pensar que, al igual que ha pasado con las avefrías o incluso con los ánsares, el entorno de Doñana va a sufrir una nueva tragedia ornitológica esta vez en la figura del chotacabras». Bejarano acaba de finalizar una ruta por África y Cuba estudiando diferentes especies de aves.
En su opinión, la destrucción directa de las masas boscosas que «desde hace cientos de años servían de cobijo a este pájaro tan peculiar se produce «con total impunidad». A esto se une «, unido todo ello «a la proliferación de pesticidas y herbicidas en zonas de Doñana». Por ello entiende que «van a condenar al mayor depredador de procesionaria del pino a su completa desaparición».
Para Bejarano los dos últimos años «representan un varapalo a Doñana en cuanto a la supervivencia de su avifauna se refiere». Pese a ello que siente satisfacción al observar que en las cercanas Marismas del Odiel el ecosistema se recupera de forma óptima. También considera que la nueva clase política onubense que se acaba de incorporar, ha llegado atesorando unas dosis de ignorancia medioambiental que resultan preocupantes».