Sevilla (EFE).- Endesa, a través de su filial de redes e-distribución, desconectó de la red eléctrica 19.483 enganches ilegales en Andalucía en el primer semestre del año, de las que 821 corresponden a redes que alimentaban plantaciones de marihuana, si bien suponen el 40 % de la energía defraudada.
Según ha informado la compañía eléctrica en un comunicado, la media de plantaciones de marihuana detectadas en Andalucía es de 4,5 al día y a la cabeza se sitúa Sevilla capital con una media de cinco plantaciones al mes, sobre todo en barrios como Polígono Sur, Torreblanca, La Plata, Padre Pío, Palmete o Pajaritos entre otros, extendiéndose a otros núcleos urbanos como Alcalá de Guadaira, Alcalá del Río, Dos Hermanas y Osuna.
En los últimos años se han registrados numerosos casos de incendios y electrocuciones vinculados a la manipulación de las instalaciones eléctrica, y solo en el último mes, seis centros de transformación han quedado calcinados en Andalucía, (cuatro en Sevilla, el último esta madrugada en Polígono Sur, uno en Almería y uno en Granada) al no poder resistir la sobrecarga de la red derivada del fraude masivo, especialmente por plantaciones de marihuana.
Las instalaciones para cultivar marihuana en el interior de edificios, las conocidas como plantaciones indoor, han crecido de manera muy significativa en los últimos años, además de que son más difíciles de detectar y tienen mayor rendimiento que las plantaciones a cielo abierto, de cuatro a seis cosechas al año.
Iluminación y ventilación 24 horas
Estos dos factores son claves para explicar el importante peso de las plantaciones de interior dentro del cultivo de marihuana en España,. Según el European Drug Report 2024 acaparó en 2022 el 81 % de las plantas de marihuana incautadas en la Unión Europea, ha indicado Endesa.
La compañía añade que los sistemas de iluminación y ventilación utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas funcionan 24 horas al día. Lo hacen mediante enganches ilegales que causan estragos en la red eléctrica. Con lo que la sobrecarga de potencia activa las protecciones de los centros de transformación. Y provoca interrupciones de suministro que afectan a los vecinos de la zona.
El consumo de electricidad es tan alto y la manipulación de las instalaciones llegan a originar incendios en líneas subterráneas y en los centros de transformación. Hasta el punto de que se han registrado picos de 15 fusibles fundidos al día por centro de transformación.
Estas conexiones ilegales provocan incendios en las instalaciones generales, pero también en los edificios y viviendas en los que se ubican las plantaciones. Originan graves riesgos tanto para las personas que manipulan las instalaciones como para los vecinos del entorno. Estos sufren además problemas en su suministro eléctrico, ha denunciado Endesa. EFE
