Ginés Donaire | Jaén (EFE).- Niños huérfanos procedentes de zonas de conflicto de Ucrania finalizan esta semana su estancia vacacional en Orcera, un pueblo jienense de apenas 1.700 habitantes que les ha ofrecido un ‘respiro de esperanza’, el mismo que da nombre al programa pionero en el que han participado.
Los 45 niños y adolescentes proceden del orfanato de Dowbysz, un pueblo de poco más de 6.000 habitantes situado a apenas 50 kilómetros de la frontera rusa, y también de familias sin recursos de un colegio en Kulikowka.
Han llegado a Orcera, donde están alojados hasta este 22 de agosto en el albergue rural que lleva el nombre del presentador David Broncano. Y donde reciben el cariño y la solidaridad de tierras jiennenses.
Tal ha sido el ‘idilio’ de estos niños y adolescentes huérfanos con este pueblo jiennense que este fin de semana han protagonizado un festival benéfico. Han tenido la oportunidad de exhibir los bailes tradicionales y otras disciplinas artísticas de su país de origen.
«Les agradecimos su hospitalidad, buena recepción, ayuda sinceridad y amabilidad. Todo el mundo estaba encantado con nuestros bailes, mucha emoción», han escrito los monitores ucranianos en redes sociales.
Esta iniciativa pionera cuenta con el aval del Gobierno y de la Junta de Andalucía. Y ha partido de Antonio Funes, un guardia civil de Jaén que ya viajó a Ucrania con su vehículo cuando se produjo la invasión rusa de Ucrania.

‘Felicidad y emoción’
«Ver la cara de felicidad de estos niños y recibir un abrazo suyo es una emoción indescriptible. Y algo que no tiene precio», indica a EFE el propio Funes.
Según Funes, son niños a los que se les nota la «fuerte tensión emocional y psicológica que sufren por estar viviendo mientras caen las bombas». Pero que han podido dejar aparcado por unos días el teléfono móvil y las alarmas que reciben a diario sobre el conflicto armado.
El programa ‘Un respiro de esperanza’ es una iniciativa pionera en España, similar al de menores saharauis ‘Vacaciones en paz‘. Aunque en este caso los niños no se quedan con familias de acogida sino que forman un grupo compacto acompañado de monitores de su país de origen y voluntarios jiennenses.
La estancia se ha financiado a través de un ‘crowdfounding’ (microfinanciación colectiva) en el que se han recibido aportaciones de todo el país e incluso de Francia, Alemania o Italia.
Antes de llegar a Orcera, donde están alojados en el albergue rural municipal, los niños huérfanos pudieron darse un baño en la playa de Rincón de la Victoria (Málaga). También conocieron la Sierra de Andújar y disfrutaron de la piscina de la ciudad renacentista de Úbeda.
La iniciativa ha sido apoyada por el Ayuntamiento de Orcera. Su alcalde, Juan Francisco Fernández, asegura que han hecho «lo que tenían que hacer» como istración ante una petición ciudadana de este tipo. «Echar una mano dentro de nuestras posibilidades», ha indicado.
El Ayuntamiento les ha preparado durante estos días un apretado programa de ocio con el objetivo de que se empapen de la solidaridad y el afecto de los vecinos. No solo de Orcera sino de toda la comarca de la Sierra de Segura. EFE