Sevilla, (EFE).- Los alcaldes de Málaga, Francisco de la Torre, y de Sevilla, José Luis Sanz, han coincidido este jueves en defender la implantación de una tasa turística en sus municipios, un extremo que la Junta ha recordado que solo se puede pueda aplicar a través de la Ley de Haciendas Locales, que debe ser planteada por el Gobierno central.
De la Torre ha hecho una defensa de su posición respecto a la tasa durante el turno de preguntas tras su conferencia sobre «El papel de las ciudades en el siglo XXI» de este jueves en Sevilla, en un acto en el que le ha presentado José Luis Sanz, quien en su breve intervención realizó una defensa de la misma.
Todo ello con el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, presente en el acto, y quien explicó a los periodistas que tanto estos dos alcaldes como la Junta de Andalucía están «sustancialmente de acuerdo» en que el turismo es una gran industria y es necesario «superar los retos» que plantea este sector de la economía.
En su intervención, el alcalde de Málaga ha coincidido en que una solución pasa por la Ley de Haciendas Locales, e insiste en que se deben tomar las decisiones con el sector porque el turismo es «vital» para la economía de España, por lo que es necesario «protegerlo» pero eso no es incompatible con la tasa.
Tasa en pisos turísticos
De la Torre recuerda su propuesta de una tasa por pernoctación en pisos turísticos que permita recaudar recursos para promover los alquileres sociales y un impuesto por pernocta en hoteles se destinaría a la promoción del turismo de calidad, objetivo que Málaga se ha fijado logrando que haya más hoteles de 5 estrellas.
«Todo ello consensuado con el sector», recalca el alcalde, quien apuesta por un turismo más de calidad que de cantidad porque «no necesitamos batir récords sino batir récords de calidad».
Con anterioridad, el alcalde de Sevilla ha asegurado que la capital y Málaga deben «alzar la voz juntas» ante «muchas carencias», y no solo en materia de infraestructuras, y ante el problema de «infrafinanciación» que sufren estas dos ciudades es necesario contar con un «instrumento de financiación extraordinario».
Este instrumento, en alusión a la tasa turística, permitiría dar servicio hasta más de 5 millones de visitantes o rehabilitar el «imponente casco histórico» de la capital, según Sanz, quien ha añadido la necesidad de limitación de casas de uso turístico que están generando «muchísimas molestias».
El alcalde de Sevilla recuerda que el turismo supone el 25 por ciento del PIB de la ciudad, que da empleo a más de 30.000 personas de Sevilla, por lo que se trata de una industria que hay que «cuidar» pero sobre la que se debe adoptar «alguna medida» que mitigue los problemas y los inconvenientes.
Financiación deficitaria
Bernal ha dicho que hay diferentes formas para «abordar» estas tasa pero ha insistido en que la única «solución técnica posible» para que el impuesto sobre el turismo recaiga directamente en los ayuntamientos es la Ley de Haciendas Locales, algo que, en su opinión, han reconocido los propios alcaldes.
En relación con la vivienda, señala que se niega a reconocer que el 2,5 por ciento del parque de vivienda de Andalucía sea «el causante de la falta de vivienda para alquiler» en Andalucía, y añade que sostener esta postura es algo que «no tiene fundamento» en estos momentos.
Según el Bernal, el verdadero problema de la vivienda viene dado porque está vigente una norma de derecho a la vivienda «absolutamente fallida» y que ha propiciado retirar del mercado «mucha vivienda que no está en turística», de forma que solo el 25 por ciento de es casa que se ha retirado del mercado va al turismo.
«El resto está vacía», subraya Bernal, quien ha añadido que en una ciudad como Málaga, con un verdadero problema de alquiler de casa, hay 16.000 viviendas vacías, y el problema se resolvería con 5.000 viviendas que entraran en el mercado de alquiler, y que no se produce por «la falta de seguridad jurídica» que tienen los propietarios.
Apuesta por hacer un «análisis sosegado» del problema para concluir dando las soluciones más adecuadas. E insiste en que los alcaldes lo que realmente están pidiendo es una solución al problema de financiación deficitaria «estructuralmente» desde hace muchos años. EFE
