Diego Tavero | Sevilla, (EFE).- La propuesta de diálogo del Gobierno andaluz a los grupos parlamentarios para trabajar de manera conjunta en un decálogo de planes y leyes de futuro para Andalucía es, para el Ejecutivo de Juanma Moreno, una «oferta sincera y real». Pero la oposición se muestra escéptica por los antecedentes de la legislatura.
En la última rueda de prensa tras las reuniones que mantuvo el presidente de la Junta, Juanma Moreno, con los grupos parlamentarios para informarles del encuentro de días antes con el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, se conoció que los partidos recibirían una oferta de diálogo para aprobar una serie de iniciativas andaluzas.
El anuncio lo realizó el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz. Este explicó que a los portavoces que se habían reunido con Moreno se les entregó un documento -un decálogo- con el nombre «Andalucía por la Igualdad. Decálogo de propuestas para el diálogo parlamentario» que pretendía servir de base para una negociación.
Los portavoces, en sus conferencias de prensa precedentes, no hicieron alusión a dicho documento. Posteriormente se creó cierto desconcierto sobre si se había entregado o no. Todo pudo deberse a una falta de entendimiento al confundir los grupos dicho documento con el de las cien medidas. Eran las que Moreno entregó días antes a Pedro Sánchez.
Finalmente, el documento llegó a manos de todos. El Gobierno andaluz les ofrece participar en las propuestas que se recogen en el mismo. Se trata de una prueba, según explicó el consejero de la Presidencia, de que el Gobierno andaluz «siempre tiene la mano tendida» a la oposición. Ello pese a no ser necesario debido a la mayoría absoluta de la que goza.
Oferta real versus escepticismo
Antonio Sanz ha asegurado que la oferta de diálogo sobre el decálogo presentado engloba propuestas que van desde la sanidad, autónomos, vivienda, infraestructuras, hasta los autónomos y la tecnología. Es «sincera y real». Confía en que todos partidos participen con sus respectivas aportaciones.
Ante el escepticismo mostrado por los grupos de la oposición, Sanz ha confiado que «se lean» el decálogo. Del mismo modo que aprovechen esta oportunidad. Una situación que el PP «no tuvo» cuando lideraba la oposición a los gobiernos socialistas, Es así porque el Gobierno de Moreno no plantea reuniones «para charlitas sino para que se hable de propuestas concretas».
Finalmente, los «escépticos» grupos de la oposición ha recibido una convocatoria, a la que acudirán, por parte de las diferentes consejerías. Será para mantener reuniones de trabajo que pudieran concluir con la elaboración conjunta de las medidas recogidas en el documento. En su mayoría son leyes y planes pro también una propuesta de defensa de la igualdad en materia de financiación autonómica.
Desde las filas del PSOE se pide un “diálogo sin imposiciones y pactar previamente los asuntos a abordar”. Esto porque las experiencias «previas» en la actual legislatura «y la actitud prepotente en el manejo de la mayoría absoluta en sede parlamentaria por el PP a las propuestas socialistas», les llevan a «desconfiar» de las intenciones de esta nueva iniciativa.
En términos similares se expresan el resto de los grupos de la izquierda de la buena voluntad del Gobierno de Moreno. Consideran que no deja de ser una oferta «de cara a la galería». Entiende que a lo largo de la legislatura «nunca ha contado» con los grupos de la oposición para elaborar ninguna ley y ha usado «el rodillo» parlamentario.
«Si me convoca, iré porque para eso estoy aquí, aunque no tengo ninguna comunicación». Es lo que ha subrayado por su parte el portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira. No obstante, reiteró que el problema de Andalucía es de «mala gestión» por parte del Gobierno andaluz.
Las propuestas del decálogo
Al margen de cómo quedará finalmente el formato de los encuentros, el documento apuesta por la puesta en marcha de una ley integral de Salud. También de una ley de Vivienda; la Ley Digital; la ley de la Ciencia y un plan estratégico de Trabajo Autónomo. Asimismo incluye un impulso a la Formación Profesional; la actualización del POTA; un mapa de infraestructuras, y no se olvida de la «defensa de la igualdad» en el debate de la financiación autonómica.
La Ley de Salud se pretende abordar desde una perspectiva «acorde» con el modelo sociodemográfico actual. Trata de avanzar «en un modelo de atención integral de la salud». Pretende que haya una especial consideración de la promoción y la prevención. También tener en cuenta entornos como el educativo, cultural, deportivo, alimentario, y el medioambiental.
El anteproyecto de la Ley de Vivienda fue presentado por el Gobierno en junio. El Ejecutivo señala en el decálogo que busca una revisión, actualización y unificación del marco legislativo de Andalucía en materia de vivienda, rehabilitación y arquitectura. Ello porque actualmente está «disperso, complejo y obsoleto». Pretende dar una solución de los problemas.
El diálogo también se dirige al impulso de la Formación Profesional. Reclama financiación para seguir avanzando en la ampliación y diversificación de la oferta dual. Esto es tal y como marca la normativa estatal que se ha impulsado desde el Gobierno Central. Esta «obliga» a la comunidades autónomas a una gestión sin financiación extraordinaria.
Otro objetivo es la aprobación de Andalucía Digital. Su objeto es impulsar el desarrollo de las competencias de la Junta de Andalucía en relación con la digitalización entendida como un proceso continuo de transformación de los sectores público y privado por los avances tecnológicos que representa la sociedad de la información y el conocimiento.
De la misma forma, la propuesta de diálogo plantea actualizar «diecisiete años después» el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA), aprobado en 2006 y plantea una serie de reivindicaciones al Gobierno de España en materia de infraestructuras del transporte, de recursos hídricos y la red de transporte de la energía eléctrica.
Respecto a la Ley de la Ciencia, en cuyo borrados está trabajando actualmente la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, se busca incrementar la inversión pública y privada en I+D con el fin de acercar a Andalucía a la media nacional y europea, así como favorecer el desarrollo progresivo de la Compra Pública de Innovación.
