María del Mar Domínguez | Málaga, (EFE).- Ya se conocen las líneas maestras del pabellón de Andalucía en Fitur. Será un diseño que busca seducir tanto al visitante que acuda a la feria turística como a las ocho provincias andaluzas. La apuesta se adopta tras el malestar que hubo en la pasada edición por la distribución del espacio o la oscuridad. Fitur se celebrará del 22 al 26 de enero en Madrid.
El cambio de modelo implantado en 2024 para mostrar una oferta más integrada y menos compartimentada no agradó en Jaén o Sevilla. También llevó a los empresarios de la Costa del Sol a sugerir mejoras en cuestiones como la acústica. Lla cercanía de las mesas al escenario central dificultaba las reuniones.
El espacio andaluz estaba inspirado en el concepto de la campaña promocional ‘Andalusian Crush‘. Recibió solo en las jornadas profesionales 135.000 visitantes (+36,7 %). Además, obtuvo el premio al mejor expositor de comunidad otorgado por la propia organización de Fitur.
El consejero de Turismo, Arturo Bernal, aseguró entonces que se ponía de manifiesto «el gran acierto de este cambio». Lo justificó en los «excelentes comentarios por parte de empresarios y profesionales». También apuntó que «con algunos ajustes, ésta será línea a seguir».
Hace unos días, el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes (PSOE), pidió a la Junta que «rectifique» el diseño del «pabellón oscuro y triste» de Andalucía en Fitur. Ello para que las provincias no pierdan espacio promocional en la cita.
La presencia de la comunidad en Fitur cobra en 2025 aún más relevancia después de un verano con el mercado nacional a la baja en viajeros y pernoctaciones hoteleras. La feria es el principal escaparate del turismo en España y uno de los más importantes del mundo.
Un puzle de destinos y empresas
La Consejería de Turismo y Andalucía Exterior se marca como reto en esta edición mostrar un pabellón «donde cada destino pueda tener su propia identidad y sea claramente diferenciable, sin olvidar el sentido de pertenencia a la marca común, Andalucía». De este modo trata de mostrar una región que es «un gran puzle de destinos y empresas». Así lo señala el pliego de condiciones del concurso para la contratación del expositor.
La propuesta de la Junta es que el expositor ocupe un espacio máximo de 7.660 metros cuadrados. Será una construcción a doble planta incluida en zonas estratégicas. Esta fórmula también se empleó en la última edición. En ella Andalucía tuvo el mayor espacio hasta la fecha, 6.500 metros cuadrados, frente a los 5.300 de años anteriores.
Está prevista la participación de una veintena de destinos, con una ocupación máxima de 4.160 metros cuadrados. Serán 320 por provincia y 133 metros para los doce restantes.
Equilibrio entre tecnología y tradición
El hilo conductor en Fitur busca mostrar el expositor andaluz como un pabellón inteligente Aspira a un «equilibrio entre tecnología y tradición». Esto se verá reflejado tanto en los mensajes proyectados en grandes pantallas como en la construcción y la decoración. Tiene como fin de trasladar al visitante las emociones de Andalucía.

Se pretende que el expositor pueda «dejar huella» tanto en los profesionales como en el público final. Para ello se diferenciarán más que en las ediciones pasadas los espacios y actividades que van dirigidas a unos y a otros, según la Consejería.
El pabellón será un espacio diáfano, «sin obstáculos que impidan la visión global del destino como un conjunto», con una entrada inmersiva que transporte al visitante a Andalucía, señala el pliego.
Se refuerza la zona de negocio
Con el cambio de modelo se atendió una de las demandas de los profesionales para aumentar el área de reuniones y negocio. En la próxima edición de la feria volverá a ampliarse este espacio y la zona de empresas tendrá un mínimo de 165 mesas, frente a las 127 del pasado enero.
El pabellón contará con tres salas de presentaciones: una institucional para 120 profesionales sentados, y otras dos con formato innovador y capacidad para 60 personas cada una. El fin de semana, con la llegada del público final, la primera se transformará en un cine, y las otras en un camerino y un escenario extra para actuaciones.
Otro elemento protagonista será la gastronomía, uno de los principales reclamos para el turismo: habrá dos áreas gemelas de demostraciones para resaltar la diversidad culinaria de la región, que estará activa de miércoles a domingo.
También lo será la música, ya que el escenario se destinará el fin de semana a la promoción de artistas noveles andaluces, así como otros de renombre a nivel nacional o internacional con vinculación con la comunidad.