Sevilla, (EFE).- El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este jueves, con los votos del PP y Vox y el rechazo del PSOE y Con Podemos-IU, la limitación de las viviendas de uso turístico en la ciudad, que no podrán superar el 10 por ciento con respecto a los de carácter residencial en los 11 distritos, lo que supone un total de 32.400.
El límite toma como base los 9.695 pisos turísticos que existen y lo fija en los 32.400 citados, de modo que prevé que pueda haber 22.705 más, según ha denunciado la oposición, aunque no en el Casco Antiguo ni en una parte del barrio de Triana, que ya están saturados y no se concenderán más licencias.
El delegado del Gobierno local del PP, Juan de la Rosa, asegura que esta normativa es “un paso más para compatibilizar el sector turístico en la ciudad con la convivencia” y «un golpe» al «bloqueo» del PSOE, en referencia a los meses de negociación con los grupos para lograr un acuerdo.
La portavoz de Vox -grupo que cambió su oposición a la norma tras un reciente acuerdo con el PP, que gobierna el Ayuntamiento en minoría- Cristina Peláez, ha explicado que el apoyo se debe a que sus peticiones «han sido escuchadas» y ha destacado que se impedirán más licencias en las zonas saturadas.
Rechazo vecinal
Los grupos de izquierda de la oposición han reprochado al alcalde que, a través de su cuenta en X, dijese este martes que “ni en Triana ni en Casco Antiguo habrá ni un solo apartamento turístico más”, un mensaje que, para el portavoz del PSOE, Francisco Páez, “desprecia a los vecinos de los barrios que no entran en su club social”.

Páez sostiene que se va a permitir “que en Sevilla haya 23.000 viviendas turísticas más, lo que ha calificado como “un atentado simplemente por darle el gusto a cuatro amiguetes a los que van a beneficiar”.
En esta idea ha incidido la portavoz de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, que ha dicho que la norma va a suponer “22.705 viviendas de uso turístico más, que son 22.705 menos para vivir”, además de reprochar a Vox que apoye “ahora un documento en el que nada ha cambiado”.
El debate en el pleno ha coincidido con una concentración a las puertas del Ayuntamiento de la plataforma ‘Sevilla Se Muere’ para mostrar su rechazo a la nueva norma sobre viviendas de uso turístico, al entender que supone un «atentado de dimensiones incalculables» que extiende el problema a los barrios más allá del casco histórico. EFE