Fermín Cabanillas I Sevilla, (EFE).- La cantante madrileña Bárbara Reyzábal, conocida como Barei, ha decidido volver a la música en primera fila ocho años después de representar a España en Eurovisión con ‘Say yay’, una canción que, asegura, llegó a “aborrecer” por el trabajo que le costó sacarla adelante, pero ahora es la que más disfruta en directo.
Lo explica a EFE recordando que fue la primera canción complemente en inglés de una representante española en este festival, y todavía hoy es una de las diez canciones eurovisivas en España más escuchadas en todo tipo de plataformas, a pesar de que el jurado la relegó al puesto 22 de 26 al final de la votación de aquella noche en Estocolmo.
Ahora, tras varios años en segunda fila, componiendo más que cantando, presenta ‘Desordenada’, single que, junto a temas como ‘¡Cómo Dolisteis!’ y’Me la lías’, formarán parte de su cuarto álbum de estudio, que verá la luz a finales de año.
Ha estado seis años “prácticamente fuera de lo que es el foco, componiendo para otros artistas, haciendo colaboraciones”, y dice que ella misma se tenía “un poco de rechazo a la vuelta porque generaba mucha resistencia al tema de toda la parte superficial”, como volver “a los eventos” a tener que elegir qué ropa ponerse, “a las redes sociales, el contenido, a toda la parte más superficial de esta profesión”.
Disfrutar del camino, no tanto del resultado
“A mí lo que me gusta es crear, meterme en el estudio, componer, escribir. Y es verdad que, si volvía, tenía que volver desde otro lugar, como sin apego al resultado”, explica al señalar cómo entiende ella la música, porque, lo que pretendía al final era “disfrutar del camino y no tanto del resultado de lo que vaya a pasar después, ni poner expectativas a futuro, sino disfrutar del proceso”.
Ahora, afronta lo que denomina “un proceso vital a través de un proceso musical”, y está siendo “muy directa, muy espontánea”, y por eso ha vuelto a cantar en castellano, idioma que le permite “ser más sincera y vomitar las cosas tal cual llegan” y “no estar buscando qué palabra queda mejor, cuál encaja en ese sitio”.
Barei recuerda su paso por Eurovisión, y se sorprende al volver a ver que su ‘Say yay’ sigue siendo una de las diez canciones favoritas del público tras su estreno en el festival. Y todo “a pesar de no contar con el apoyo de radios nacionales en su momento. Pero fue un éxito en sí misma”.
“La aborrecí cuando la compuse, porque me tiré un mes encerrada con Rubén Villanueva en el estudio. Ya no sabíamos si nos gustaba, si nos parecía una mierda o si era maravillosa”, explica Barei gráficamente al recordar cómo se gestó aquel tema, que, con el paso del tiempo, se ha convertido en la canción que más le gusta hacer en directo.
La vida vista con perspectiva
Ahora, con 42 años, tras su maternidad y cambiar su “escala de prioridades”, dice que el tiempo que ha estado fuera del foco mediático le ha dado “perspectiva”, para “tomar distancia y poder ver desde dónde quería volver y no quería”. Además de tener claro que no tiene que “demostrar algo, ni siquiera a los demás”, sino a ella misma.
“Lo que tengo que hacer es disfrutar de hacer lo que me gusta, para lo que creo que más o menos sirvo y poder acompañar a las personas, como me han acompañado a mí otros artistas toda la vida”, sentencia.
Y se refiere al cambio de paradigma en su vida tras la maternidad, y ahora “lo que antes parecía importante pasa a ser totalmente irrelevante”, y afronta esta nueva parte de su carrera no solo con un repertorio renovado, sino con una mentalidad más fresca para afrontar todo lo que tiene por delante. EFE
