Una de las ilustraciones de Ignacio Díaz incluidas en el libro "Zafarrancho de España' (1937), de Alfonso Martínez Carrasco. EFE/Editorial Guillermo Escolar

Alfonso M. Carrasco, poeta y periodista revolucionario, sale del olvido

Ginés Donaire |

Jaén (EFE).- Alfonso M. Carrasco fue un poeta y periodista de ideología revolucionaria y anticlerical que inició su carrera durante los años de la Segunda República. Poco se sabe de su corta pero brillante producción poética, más allá de que Antonio Machado le escribió el prólogo de una de sus obras, ‘Poemas rojos’ (1938).

La vida y obra de Alfonso Martínez Carrasco (La Carolina, Jaén, 1912-Francia, hacia 1941) quedan ahora recogidas en un trabajo del catedrático de la Universidad de Jaén Rafael Alarcón Sierra, que ha rescatado del olvido a este personaje.

“Los poemas de Carrasco tienen gran fuerza expresiva y tensión rítmica. Están llenos de coloquialismos, blasfemias y exabruptos, y próximos al lenguaje oral, con un tono exacerbado, adecuado para la persuasión de sus oyentes y lectores”, explica a EFE el profesor Rafael Alarcón.

“Frente al pueblo español, sus enemigos son caracterizados de forma escatológica, grotesca y esperpéntica. Es una poesía de combate bronca y muy singular, escrita por quien conoce de primera mano los horrores de la guerra”, abunda.

Dos poemarios

Alarcón edita y analiza, en un volumen publicado por la editorial Guillermo Escolar, los dos poemarios que escribió Alfonso Martínez Carrasco: ‘Zafarrancho de España’ (1937) y ‘Poemas rojos’ (1938, con prólogo de Antonio Machado), que nunca se habían reeditado.

En ‘Zafarrancho de España (Poemas de guerra)’, editado en Barcelona hacia 1937 por la Secretaría de Agitación y Propaganda del PSUC con ilustraciones de Ignacio Díaz y José Bartolí, se suceden poemas como ‘Los pueblos de España vienen a la lucha’, ‘Letanía del Madrid rojo’ y ‘Seseo en Sevilla’, un crudo poema satírico dedicado al general Queipo de Llano.

Dicha composición está acompañada por un dibujo expresionista de Bartolí, quien representa al militar fascista como un muñeco de guiñol sobre un ‘collage’ de periódicos, gritando con la boca abierta frente a un micrófono (con una esvástica en la lengua), grandes y largos bigotes, ojos desorbitados, una cabeza cortada en una mano y un vaso de vino en la otra.

Alfonso Martínez Carrasco inició su carrera durante los años de la Segunda República. Trabajó en Madrid, Valencia y Barcelona, donde fue procesado y encarcelado “por escarnio a los dogmas católicos”.

En las milicias antifascistas

Al inicio de la Guerra Civil este poeta revolucionario se alistó en las milicias antifascistas de Cataluña y luchó en el frente aragonés. El PSUC publicó los dos poemarios que escribió durante la contienda: ‘Zafarrancho de España’ y ‘Poemas rojos’.

Tras el hundimiento de la República en Cataluña pasó por los campos de concentración ses de Saint-Cyprien y de Agde. Iniciada la Segunda Guerra Mundial se enroló en una Compañía de Trabajadores Extranjeros. En la invasión alemana de Francia se le pierde la pista.

En este volumen, Rafael Alarcón Sierra reconstruye su vida, analiza su obra y edita sus dos poemarios. Prácticamente nadie había escrito antes sobre el poeta revolucionario y apenas se conocía el prólogo de Antonio Machado a ‘Poemas rojo’.

Alarcón reconstruye su vida en esta publicación, empezando por su partida de bautismo en La Carolina (Jaén), pasando por sus libros y artículos de prensa y acabando por las cartas que escribe desde el campo de concentración de Agde, en Francia.

También ha logrado encontrar, con ayuda de una profesora de ruso, un artículo desconocido en España porque se publicó en ruso en la URSS. En él Fiódor Kelin habla de Carrasco y de Miguel Hernández, un artículo que también es inédito para los hernandianos. EFE