Cantillana (Sevilla), (EFE).- Una investigación realizada por Antonio García Benítez relata la historia de Andrés López, en el que se inspiró la historia reflejada en la serie ‘Curro Jiménez’. Andrés López fue conocido popularmente como ‘El Barquero de Cantillana“ y había nacido en 1819. El autor es cronista oficial de Cantillana (Sevilla).
En un comunicado, el Ayuntamiento ha informado de que García Benítez, investigador y catedrático de Historia y Sociología, expondrá los resultados de su investigación en un conferencia. El cronista ha dedicado décadas a este trabajo.
Este ha consistido en “bucear en la compleja mezcla de realidad y ficción que rodea a la figura del Barquero”. Esto ha sido debido a que, contra la popularizada figura de bandolero romántico que las novelas y la serie televisiva han recreado. “Fue un hombre real y no el personaje envuelto en leyendas de venganzas y conflictos sociales”, ha dicho
Documentos históricos, entre ellos expedientes de la Guardia Civil y archivos municipales, revelan que Andrés López era un joven de familia acomodada en Cantillana. Este heredó la labor de barquero de su padre y su abuelo. De este modo, “el relato oral de El Barquero de Cantillana, en la versión de Curro Jiménez, no es digna de crédito histórico, pero sí lo es realmente su trama inicial”.
Monopolio del transporte fluvial
El Barquero pertenecía a una familia de larga tradición en el monopolio del servicio público del transporte en barca fluvial. Este iba de una orilla a la otra del Guadalquivir a su paso por Cantillana. Andres López perdió “los derechos de arriendo sobre la misma, injustamente, en favor de otro”.
Su protesta lo llevará hasta el extremo de una pelea que le cambiará la vida. La disputa terminará con la muerte de un joven, lo que lo llevó a huir y desafiar las autoridades hasta su muerte en 1849 a manos de la Guardia Civil.
Es el verdadero motivo de la trama del relato que daría lugar a la famosa serie televisiva. El resto, desde los nombres de los personajes, incluido el del propio Barquero, las referencias espaciales y los límites cronológicos “poco a nada tienen que ver con la realidad”.
Para Antonio García Benítez, la figura de Andrés López fue objeto de deformación. “Desde el folletín del siglo XIX hasta el folclore popular”, ha señalado. Lo mostró como un personaje erróneamente asociado con crímenes y actos de resistencia contra caciques locales. En cambio, “en realidad, su vida estuvo marcada más por las circunstancias y menos por esos supuestos ideales heroicos”.