Sevilla, (EFE).- La presión policial mantenida en los últimos años contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar ha hecho que las organizaciones criminales se hayan dispersado geográficamente y que ahora se concentren principalmente en los extremos del litoral andaluz, en Huelva y Almería, e incluso en zonas más alejadas como Murcia, Girona o Baleares.
Este es uno de los aspectos que han sido analizados este martes en Sevilla en la reunión trimestral de la Mesa de Coordinación Operativa (MECO) del IV Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, según ha informado a su término el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que ha presidido el encuentro.
Más de 2.300 toneladas de droga incautadas desde 2018
Fernández ha destacado la importancia y la eficacia en la lucha contra el narcotráfico de este Plan, que se mantiene con sucesivas prórrogas desde julio de 2018.
En estos más de seis años, hasta el pasado noviembre, y en el marco de este plan, han sido detenidas 28.445 personas e intervenidas 2.344 toneladas de droga: 2003 de hachís, 168,2 de cocaina y 168,5 de marihuana, así como 2,8 millones de plantas de marihuana y 12 millones de cajetillas de tabaco de contrabando.

En este tiempo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se han incautado de 1.750.000 litros de combustible, 8.687 vehículos (7.000 de ellos terrestres y el resto marítimos) y 2.314 armas.
La Mesa de Coordinación Operativa reúne trimestralmente a los responsables de la lucha contra el narcotráfico para analizar la estrategia operativa de las fuerzas de seguridad del Estado frente a grupos criminales «cada vez más dinámicos y complejos», con más ramificaciones internacionales, que usan cada día medios «más sofisticados» y amplifican su violencia y agresividad «incorporando a personas cada vez más jóvenes», en palabras del delegado del Gobierno.
Presión permanente contra el narco
La presión policial «permanente y continúa» sobre las estructuras de apoyo logístico al narco, (suministro de combustible, almacenaje, transporte y vigilancia) han llevado a que las redes vayan modificando sus formas de actuar.
Si en 2018 el primer Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar se enfocó en esta comarca, el segundo y el tercero se extendieron a otras regiones vecinas andaluzas a las que las redes se habían movido.
El Plan actual, que concluirá en diciembre de 2025 y en el que solo en este 2024 se han invertido 37 millones de euros, se extiende ya por seis provincias andaluzas, por lo que las organizaciones han optado por dispersarse aún más.
«Hemos observado que ahora hay una concentración (de actividad de las redes del narco) en los extremos del litoral andaluz, en Huelva, incluso en el Algarve portugués y en el levante de Almería», ha explicado el delegado.
Se ha observado que incluso las redes de narcotráfico han extendido su radio de acción al litoral de Murcia, Girona, e incluso a Baleares.
En la desembocadura del Guadalquivir «se ha incrementado de forma notoria» la actividad de las narcolanchas, los desembarcos de droga, el almacenamiento, en una zona que también se ha convertido en un punto de refugio en los temporales.
Por eso en esta zona se han establecido medidas «muy específicas».
Además de la dispersión se aprecia que las organizaciones han aumentado su «diversificación», extendiendo su actividad al tráfico de inmigrantes, y su «especialización» en las distintas tareas, lo que hace que la tarea policial sea «más compleja».
La presión policial ante las narcolanchas ha incrementado también que el traslado del hachís recurra más a medios clásicos, como el uso de remolques que se transportan por barco o de embarcaciones recreativas.
Alejar a los jóvenes del dinero fácil del narco
Fernández ha explicado que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado integrados en este plan se adaptan «a los nuevos desafíos y a las lecciones aprendidas» para mejorar su eficacia, potenciando su coordinación nacional e internacional y reforzando sus medios materiales y humanos en esta lucha.
De los 37 millones de euros que el Ministerio del Interior ha invertido en 2024 en este IV Plan, una mitad aproximadamente se ha destinado para refuerzos de las plantillas y la otra para medios tecnológicos y de inteligencia policial.

Desde que se puso en marcha el plan, las plantillas de agentes en sus áreas de acción se han incrementado en un 11,1 % por ciento, ha destacado Fernández.
A estas plantillas se suman una media de 1.200 agente mensuales que se desplazan de otras zonas para determinadas operaciones.
Es un plan «en mejora permanente», una herramienta «imprescindible» y que tiene «magníficos resultados», pero que necesita también del apoyo de actuación en campos no policiales, especialmente en la educación, para que los jóvenes se alejen de la tentativa del «dinero fácil» del narco.
Ha hecho por ello un llamamiento a todas las istraciones para que, entre todos «seamos capaces» de mostrar a los jóvenes «que la vida es mucho mas alentadora y segura lejos del narcotráfico». EFE