El periodista Antonio Fuentes, autor de la novela 'Los Leones de Rota', basadada en un heterogéneo grupo falangista que durante la Guerra Civil se distinguió por su crueldad en la Sierra de Cádiz. EFE/José Manuel Vidal

‘Los Leones de Rota’, otro capítulo perdido de la Guerra Civil, una novela de Antonio Fuentes

Alfredo Valenzuela | Sevilla (EFE).- El abuelo del periodista Antonio Fuentes (Rota, Cádiz, 1979) acaba de cumplir cien años y aún guarda memoria de ‘Los Leones de Rota’. Se trató de un heterogéneo grupo falangista que durante Guerra Civil se distinguió por su crueldad en la Sierra de Cádiz. Sus correrías han servido a su nieto para armar una novela que, con ese título, aspira a combatir el olvido.

La memoria del abuelo no ha sido, aunque desencadenante de la historia, la única fuente que ha empleado el periodista. Fuentes ha encontrado en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla una fotografía de «Los Leones de Rota. Participaban en una parada militar en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1937. También hay otra foto con algunos de los del grupo junto al general Gonzalo Queipo de Llano, ambas reproducidas en la edición de Plaza y Janés.

Fuentes ha dicho a EFE que el grupo de ‘Los Leones de Rota’ es mencionado por historiadores de la Guerra Civil como Paul Preston. Pese a ello, los crímenes en los que participaron directamente algunos de sus durante las acciones de guerra que sostuvieron en la Sierra de Cádiz se habían olvidado hace muchos años. Fueron asesinatos, robos, violaciones.

Integración forzada

No solo falangistas integraron ‘Los Leones de Rota’. También internos del Penal de El Puerto de Santa María (Cádiz), elementos izquierdistas «recuperables» y campesinos, albañiles y pescadores a los que, en el peor de los casos, según Fuentes, se les ofrecía entre integrarse en grupo o un tiro en la cabeza.

Los Leones de Rota
Antonio Fuentes aparece con un ejemplar de nueva novela, ‘Los Leones de Rota’. EFE/José Manuel Vidal

En los primeros compases de la Guerra Civil, el grupo se hizo fuerte en la localidad gaditana de Benamahoma. Desde allí operaron por la Sierra de Grazalema. Lo hicieron para participar después en la depuración de Ronda (Málaga). También para intervenir en la toma Málaga junto a las tropas italianas y, finalmente, combatir en los frentes de Badajoz y Córdoba.

Una novela bélica

Antonio Fuentes ha asegurado a EFE que la suya es «una novela bélica». Ha optado por ello porque eso «permite empatizar con esos personajes, también con los asesinos, para intentar entender por qué lo hicieron».

«La pregunta compartida en este tipo de tragedias -¿cómo fue posible que cometieran estas atrocidades si eran personales normales?- se completa con otra. Esta es ¿qué hubiera hecho uno mismo en el caso de enfrentarse a un dilema como el del protagonista, que ha de elegir entre seguir adelante o morir?».

El otro protagonista de la novela es el pueblo de Rota, Se trata de «una víctima más de la guerra», según el autor. Este ha evocado «sus campos repletos de hortalizas; la actividad marinera; la almadraba de atún; el carnaval; la devoción al Nazareno…». A su juicio, «todo son derrotas de este periodo».

Presencia de Estados Unidos en Rota

«Los pactos posteriores a la guerra que propician que Estados Unidos, la gran vencedora de dos guerras mundiales, establezca en esos terrenos la base militar más grande de Europa, supone el ejemplo de cómo la historia marca el devenir de las personas y cambia la identidad de los pueblos», ha señalado Fuentes.

Para la generación del autor «ha sido un tabú hablar de ‘Los Leones de Rota'». Así lo considera por» posiblemente por los parentescos de los descendientes; hay casos de investigadores que recibieron amenazas cuando comenzaron a remover estos acontecimientos». En todo caso,» pero «un periodista tiene el deber de romper el silencio, y además comparte fin con la literatura en hacer visible lo que no lo está, como un acto de rebeldía».