Barbate, (Cádiz) (EFE).- Familiares y compañeros de los dos guardias que murieron hace un año en el puerto de Barbate (Cádiz) al ser arrollados por una narcolancha, han rendido este domingo un emotivo homenaje a los agentes en el lugar en el que sucedieron los hechos.
Organizado por la asociación de familiares de guardias civiles ‘Nuestro corazón por bandera’, una ofrenda floral en las aguas del puerto de Barbate en las que Miguel Ángel González y David Pérez Carracedo perdieron su vida el 9 de febrero de 2024 ha simbolizado el clamor de sus familias y compañeros porque sus muertes no sean en vano, se haga justicia y se dote de más medios a la lucha contra el narco en la zona.
Una veintena de guardias civiles
Una veintena de guardias civiles con sus uniformes ha participado en este acto. Han tirado a las aguas del puerto también cuatro claveles rojos en homenaje a los cuatro supervivientes de aquella tragedia. Los cuatro agentes que iban con los fallecidos en la zodiac que fue embestida por una narcolancha.
Daniela Pérez, de 18 años, hija de José Luis Pérez, uno de los guardias civiles supervivientes a la embestida de la narcolancha, detalló las enormes secuelas que su padre y sus compañeros han sufrido tras lo ocurrido el 9 de febrero del pasado año.

“Vivimos este día con mucha pena porque ya no van a volver a ser los mismos, esto ha sido un punto y aparte para los GEAs de Algeciras”, ha explicado a los medios de comunicación.
“Mi padre ha pasado unos días muy malos, toda esta semana ha estado fatal, le habría encantado venir pero él no puede pisar el puerto de Barbate porque se derrumba”, ha detallado su hija.
Reapertura del caso
Al acto de homenaje en el muelle barbateño también ha acudido Paqui Gómez, la madre de Miguel Ángel González, uno de los agentes fallecidos, quien ha reconocido sentirse «indignada totalmente», ha reclamado justicia para su hijo, quien dio su vida por España” y ha lamentado, a preguntas de lo periodistas, la falta de «apoyos institucionales» en este aniversario.
En opinión de Gómez, “en este año poco o nada ha cambiado. Pero yo voy a seguir peleando para que se vuelva a abrir el caso contra los mandos de la Guardia Civil. Aquí no solo hay culpables por una parte, hay por dos lados”.
La madre del agente fallecido se ha solidarizado con las familias de todos los guardias civiles. Asegura que “viven con el miedo de que nunca regresen a casa cuando se marchan a su puesto de trabajo”.
La AUGC pide que no caigan en el olvido
En nombre de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), su secretario general, Juan Fernández, ha defendido la necesidad de “honrar la memoria de los agentes fallecidos”. Ha reclamado que esas vidas perdidas “no caigan en el olvido”.
Fernández cree que todavía queda mucho por mejorar en la lucha contra el narcotráfico. Se necesitan medios humanos y materiales. Así para que los agentes, “como mínimo”, trabajen en igualdad de condicionantes que los delincuentes.
Ha recordado también la petición de que ser guardia civil sea considerado una profesión de riesgo. Y ha detallado que, por este motivo, los del colectivo han acudido uniformados al acto de homenaje. Y así exteriorizar el “orgullo” de pertenecer a este cuerpo.
El secretario de la AUGC ha reclamado del Gobierno que reconozca el problema. Y que declare la zona de especial singularidad para la provincia de Cádiz.
Este homenaje ha coincido este mismo domingo en Barbate con el responso e incineración de un vecino de la localidad con antecedentes por tráfico de estupefacientes. Murió en la tarde del pasado viernes en una persecución de la Guardia Civil en aguas de Tarifa.
Por otra parte, en sus redes sociales, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha colgado dos fotografías de los agentes fallecidos. El mensaje es: “Hace un año se nos partía el alma con el asesinado de Miguel Ángel y David. Todo nuestro cariño a sus familias y la Guardia Civil. Seguimos reclamando acciones concretas para que las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado puedan desempeñar su labor dignamente”. EFE