El catedrático de Estructura de la Información de la Universidad de Sevilla, Ramón Reig, durante la entrevista con EFE en Sevilla. EFE/Fermín Cabanillas

Ramón Reig: «¿De los Enamorados?, San Valentín debería ser el Día de los Necesitados»

Fermín Cabanillas I Sevilla, (EFE).- El catedrático de Estructura de la Información de la Universidad de Sevilla Ramón Reig destierra el concepto de amor altruista en su nuevo libro, ‘Te quiero porque me quiero y te necesito’, y asegura que San Valentín “debería ser el Día de los Necesitados, no de los Enamorados”.

En una entrevista con EFE, Reig desgrana los ejes de su libro, publicado por Egregius y con libre descarga, para aclarar que “quien esté enamorado no debe preocuparse”, aunque añade que es una obra “puramente materialista, que considera que el amor es algo importantísimo, naturalmente, pero que se debería llamar, más que amor, necesidad”.

De esta forma, señala que no está de acuerdo con la imagen idealizada de las relaciones románticas, en las que alguien se desvive por otra persona, e introduce «el amor no como necesidad, sino como necesidad del otro”.

Desprecio al amor

Ramón Reig explica que todo lo que defiende en su libro “no significa que desprecie lo que llamamos amor”, y asegura que comprende “que haya que presentarlo ante los grandes públicos como una historia idílica”. Se refiere, por ejemplo, a la película ‘Titanic’, en la que «había que meter una historia de amor con una señora rica con un señor pobre, y se producen el ayuntamiento entre ambos dos. Eso vende, porque si no llega a estar ahí esa pareja y esa historia, ¿para qué queremos ‘Titanic’?«.

Expone incluso la teoría del esclavo y el amo de Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), “que aplica su teoría a la sociedad en general y a la historia”, y que resume recordando que “dos personas se enamoran y, en el momento en que una se da cuenta de no hay intercambio, sino que le sirve, la persona que se ha convertido en dueño empieza a perder la ilusión por esa otra a la que quería”.

“De ahí que algunas veces se diga que en el amor todos los días deben conquistarse uno al otro”, porque los seres humanos “tenemos una pulsión exploradora: ya la conquisté, así que ya empiezo a perder la ilusión”.

«De tendencia materialista»

El autor asegura que el libro es «el efecto de una serie de consideraciones personales» tras darse cuenta de que “el amor lo estamos siempre enfocando desde esos puntos de vista místicos o sentimentales o literarios”, pero él se define como “una persona de tendencias puramente materialistas”.

Y de esa tendencia surge la obra, si bien insiste en que considera “que el amor es algo importantísimo, naturalmente, pero se debería de llamar más que amor necesidad”, sin perder de vista comprobaciones científicas que demuestran cómo “lo que llamamos amor se deriva de reacciones puramente bioquímicas producidas en el cerebro”.

El resultado de la historia de amor en sus inicios es el mismo, porque «sentimos gozo y un bienestar, pero la causa no es espiritual sino puramente material», con lo que sostiene que se trata de «algo feo, es un libro desagradable, porque el amor está revestido de literatura y de religión, precisamente para no hacer frente a su auténtico significado, que es el que se refleja en la obra”.

Lejos de pensar que quien lo lea puede sentir rechazo, Ramón Reig asegura que, nada más comenzar a leer, muchas personas “se sentirán identificadas en distintos momentos de la lectura” e, incluso, «encontrarán el reflejo de gente cercana». EFE