Ensayo general del espectáculo "íOh Cuba!", un son flamenco con textos inéditos que Federico dejó en la isla y poemas de sus amigos Nicolás Guillén y Alejo Carpentier. EFE/Miguel Ángel Molina/Archivo

El documental ‘Lorca en La Habana’ aleja al poeta del martirologio y lo muestra feliz

Sevilla, (EFE).- El documental ‘Lorca en La Habana’, presentado este miércoles en Sevilla, ofrece una visión de Federico García Lorca «alejado del martirologio» y la imagen de un hombre «fresco, vivo y feliz», según han coincidido en señalar los directores del filme de noventa minutos de duración, José Antonio Torres y Antonio Manuel.

Los directores, conscientes de que la imagen que perdura del poeta granadino es la de su trágico final, han huido de repetirla y han indagado en el poeta que llegó a La Habana para pasar una semana y se quedó tres meses, por toda la alegría y la felicidad que halló en una isla que enseguida reconoció como su Andalucía natal.

De ahí también que todos los entrevistados sean cubanos y que la película esté hecha en escenarios que García Lorca frecuentó, como el Hotel Unión y otras localidades relacionadas con aquel periodo como Matanzas, Pinar del Río y Santiago.

Cuba tras Nueva York

Antonio Manuel, en la conferencia de prensa posterior a la proyección del documental, se ha preguntado cómo es que una estancia tan importante para la vida del poeta, como fueron aquellos tres meses en Cuba, es uno de los periodos más desconocidos de su vida.

Ha recordado que Lorca llegó a Cuba tras haber estado en el nueva York de la gran crisis económica y social del ‘crack’ del 29 y de comprobar en la mirada de los obreros y de los negros «las consecuencias del capitalismo más salvaje», y en la película, por contraste con todo eso, se ha pretendido recrear «toda la vitalidad que Cuba produjo en Federico».

Por su parte, Torres, que ha confesado que se trata de la película con la que más ha disfrutado haciéndola de todas las suyas, ha dicho, sobre la universalidad del poeta, que a la salida de un instituto en La Habana les preguntaron a los alumnos si sabían quién era Federico García Lorca y una de las estudiantes le contestó que cómo no iba a saberlo si ella misma había representado en dos ocasiones «La casa de Bernarda Alba».

«Cuba es un país en el que se representa mucho a Lorca y donde es muy querido», ha señalado Torres. Además, ha comprobado allí que, en efecto, se trata de «un poeta universal, universal de verdad y no dicho de carrerilla como hacemos muchas veces aquí».

Antonio Manuel ha insistido en la idea, que han querido trasladar al documental, de que Cuba «puso luz a la vida personal» del poeta y que aquella experiencia, en contraste con la dictadura de Primo de Rivera que había dejado en España, le supuso «una revolución íntima que cambió radicalmente su vida». EFE