Granada, (EFE).- La reyerta entre dos familias en Guadahortuna (Granada) que acabó con la muerte por arma blanca de un hombre de unos 50 años se produjo cuando una patrulla de la Guardia Civil dejaba a la hija de la víctima en el domicilio de sus padres tras haberla acompañado a un juicio rápido por un episodio de violencia machista cometido contra ella.
Según ha informado este martes la Guardia Civil, los hechos ocurrieron al mediodía de ayer lunes cuando una patrulla en labores de acompañamiento y protección a esta mujer registrada en el sistema de Viogén regresaba a Guadahortuna de vuelta del juzgado con ella en el vehículo oficial.
Garantizar la protección de la mujer
Una vez en el municipio, la mujer expresó su deseo de que la dejaran en casa de sus padres. A la llegada a la casa, los agentes comprobaron que estaba teniendo lugar una trifulca entre varias personas, en concreto entre su presunto maltratador, los progenitores de éste y los padres de ella.
La actuación de la patrulla, explica la Guardia Civil, se dirigió de forma «prioritaria» a garantizar la protección de la mujer a la que acompañaban, a la que mantuvieron en el vehículo custodiada por uno de los agentes mientras el otro trataba de parar la pelea.
El acusado y sus padres se marcharon del lugar en vehículo y los agentes prestaron auxilio a los heridos mientras dieron traslado de los datos del coche huido.
En ese momento, la Guardia Civil estableció un dispositivo para dar con él hasta que se le intercepta en un área de servicio de la A-92. Los tres fueron detenidos.
La investigación determinará el grado de participación de cada uno de los intervinientes y la autoría material del homicidio del fallecido, padre de la mujer registrada en el sistema Viogén. EFE