Isabel Laguna | Cádiz (EFE).- En Grazalema, el lugar de España donde más llueve, existe un método natural que da la medida de que, por si alguien no lo había notado, este mes de marzo ha llovido mucho y es que por el llamado ‘Chocho de la vieja’, una fractura en la roca, ha comenzado a salir un chorro de agua hacia la carretera.
El fenómeno se conoce como «reventón de los caños» y ha sucedido este viernes en este pueblo de la sierra de Cádiz en el que ha llovido 13 de los 14 días de marzo con cantidades muy importantes, hasta los 79,7 litros el pasado 9 de marzo, según explica a EFE Paqui Viruez, del Ayuntamiento de la localidad.
Sólo ocurre tras grandes episodios de lluvias acumuladas, cuando el nivel freático de la sierra de Grazalema sube de tal manera que los acuíferos se saturan y el agua es expulsada a través de las fracturas rocosas, formándose chorros y pequeñas cascadas que surgen de las paredes montañosas.
El agua, procedente de la Sierra del Endrinal, emana por grietas y agujeros, como el ‘Chocho de la vieja’ situado debajo de El Tajo, un cortado ubicado a un lado de la carretera A-372 que da a Grazalema, uno de los más visibles y de los que, por ello, tiene hasta un nombre propio.
Sólo en años lluviosos
«No es un fenómeno que suceda todos los años, sólo en años buenos de lluvia, y puede durar algunos días, dos o tres, dependiendo de lo que el acuífero tenga acumulado y de si sigue lloviendo y rebosando», explica Paqui Viruez.
En Grazalema suelen sobrepasarse anualmente los 2.500 litros por metro cuadrado y llegan a superar los 4.000 litros, lo que le ha llevado a ser conocida como el lugar con la mayor pluviometría del país.
Según se explica en un estudio del autor Fernando Campuzano, esto sucede porque las bajas presiones procedentes del Golfo de Cádiz penetran hacia el interior de la provincia rebosantes de agua y, tras recorrer la campiña, llegan al primer obstáculo que deben rebasar, el Macizo de Grazalema (1500-1650 metros de altura).
«Para poder superar esta barrera orográfica liberan el agua, normalmente en forma de lluvia, a veces torrencialmente, y en otras ocasiones, cuando las temperaturas son bajas, en forma de nieve o granizo, estas últimas son las menos», explica.
A pesar de la cantidad de lluvias, según este estudio, en el pueblo sólo se han producido inundaciones en alguna ocasión en los años 1947, 1957 y 1963. Pero «fueron por falta de saneamiento y acumulación de suciedad. O porque su lugar de desagüe natural en esos momentos estaba en obra».
Modelo kárstico
Parte de la razón es el trabajo que la misma lluvia ha hecho en las rocas. Hace que el Macizo de Grazalema sea «un claro y típico ejemplo de modelado kárstico gracias sobre todo al trabajo que hace el agua en él».
Dentro de este trabajo se enmarca el «reventón de los caños», como se ha visto este viernes.
Su intensa relación con la lluvia hace que Grazalema tenga una de las estaciones meteorológicas centenarias que existen en España.
Desde 1912 recoge datos y desde entonces no ha dejado de hacerlo.
Este «hito» se debe a un maestro grazalameño, Cándido Ruiz Ruiz, que en 1904 compró un pluviómetro para satisfacer su curiosidad por el fenómeno. EFE