Una obra escrita en un lenguaje poético, donde abundan descripciones de situaciones reales y oníricas, en las que frecuentemente se confunde realidad con imaginación, así como la vida con los sueños centran la primera novela del escritor Lalo Barra. EFE/Rafa Alcaide

Una obra lírica que cabalga entre lo onírico y la realidad, primera novela de Lalo Barra

Mercedes Martínez | Córdoba (EFE).- La primera novela del escritor Lalo Barra es una obra escrita en un lenguaje poético, donde abundan descripciones de situaciones reales y oníricas. En ellas frecuentemente se confunde realidad con imaginación, así como la vida con los sueños centran.

‘El color blanco —casi azul— de los nenúfares blancos’, publicado por Aliar, es el título un «poco rimbombante». Así lo ha señalado a EFE el escritor. Barra se ha basado para escribir esta novela en el recuerdo más afectivo de personas y lugares del pueblo donde nació, Usagre (Badajoz).

El argumento se va cosiendo con el hilo del recuerdo, de la memoria, de los sueños y las vivencias del protagonista. Lo relata Barra, que lleva 27 años afincado en la localidad cordobesa de Villaharta.

La novela cuenta la historia de un señor de Usagre. A este «le pasan muchas cosas en la vida y pierde la memoria y termina siendo marinero y comiendo nenúfares blanco en una isla perdida».

Tras distintos periplos regresa a su pueblo. Allí quiere volver a «conocerse a sí mismo». Para eso utiliza a una sibila, «que eran las mujeres de los pueblos que lo saben todo, que lo curan todo y que lo predicen todo», apostilla el escritor.

En distintos os con la sibila consigue recuperar su vida y su memoria «y el pasado que le había sido arrebatado».

Historias de Usagre

‘El color blanco —casi azul— de los nenúfares blancos’ no es una novela autobiográfica. Aunque sí se basa en el «recuerdo afectivo de personas y lugares del pueblo» donde nació su autor.

Lalo Barra
El escritor Lalo Barra posa para EFE tras la entrevista sobre su primera novela. EFE/Rafa Alcaide

Lalo Barra ha reconocido que son personas que han existido. De ellas tiene referencias a partir de su entorno más cercano como sus padres y abuelos. «Son historias que me contaban cuando yo vivía en Usagre, en el campo, de personas reales del pueblo», dice. De todas formas, ha incorporado hechos y datos de ficción.

Lo que sí ha respetado son los nombres de las personas. Ello porque «son los que son». También «me he atrevido a ponerlos porque, en ningún momento, habla mal de ellos, «Ni tengo mal recuerdo, ni los critico, ni los censuro porque, si aparecen, es por el aprecio y recuerdo que de ellos tengo», razona.

Barra hasta ahora ha escrito fundamentalmente relatos y poesía. Comenzó a gestar esta novela hace más de una década. Además con un título muy diferente que fue ‘Seis monedas’. Este era «el precio máximo que se pagaba a las prostitutas».

Sin embargo, este primer esbozo de la novela «fue derivando y derivando y ha llegado a lo que es hoy».

Ulises y los nenúfares blancos

De las monedas que se pagaban a las prostitutas ha llegado a ‘El color blanco —casi azul— de los nenúfares blancos’, un título escogido de un clásico como es ‘La Odisea’, donde relata cómo Ulises se tuvo que alimentar de nenúfares blancos casi azules, que fueron los que le provocaron el escorbuto cuando estuvo prisionero en una isla.

El comer esa flor produce pérdida de memoria y de ahí «viene la relación tanto con el contenido del libro como con el título».
El escritor ya está trabajando en la que será su segunda novela con la que quiere poner su «granito de arena» para devolver a la juventud el gusto por la lectura a través de los libros y que «se olviden un poco de las pantallas».

«Entiendo que también hay que seducir a las personas jóvenes que leen poco, tenemos que preguntarnos por qué», y hacer un frente común los escritores con libreros y editoriales para conseguir que vuelvan a «sentir cómo hay que mojar muchas veces el dedo para pasar la página», una sensación olvidada en un mundo digital.