Barcelona (EFE).- Anagrama ha dicho este sábado que cumplirá con los requerimientos judiciales en cuanto a la posible petición de una copia del libro «El Odio», después que ayer la Fiscalía de Barcelona pidiera al juzgado que reclamase a la editorial un ejemplar para analizar su contenido y decidir si interpone una demanda por vulneración al derecho al honor.
«Desde Anagrama cumplimos los requerimientos judiciales», han asegurado desde la editorial sobre la posibilidad de que deban entregar una copia del libro escrito por Luisge Martín, en el que José Bretón confiesa el asesinato de sus dos hijos.
La editorial asegura que «seguirá cumpliendo, como ha hecho hasta ahora, las decisiones judiciales».
La Fiscalía Provincial de Barcelona anunció ayer su decisión de pedir al juez que requiera una copia del libro. Fue después de que la Audiencia confirmase el pasado miércoles la resolución judicial que permite a la editorial barcelonesa publicar el libro «El odio». Este recoge el testimonio de José Bretón, condenado por el asesinato de sus dos hijos, menores de edad, en Córdoba en 2011.
Suspensión indefinida
Pese a esta nueva resolución judicial, Anagrama decidió mantener la suspensión indefinida de la distribución de «El odio».
El ministerio público presentó el jueves una demanda civil de diligencias preliminares. Es para que la justicia requiera a Anagrama que les entregue el libro «El Odio». El objetivo es poder «analizar y estudiar» su contenido.
De hecho, en el proceso que impulsó sin éxito para que la justicia suspendiera cautelarmente la distribución de «El Odio», la Fiscalía sostenía que la editorial no les había entregado ninguna copia del libro, motivo por el que no habían podido interponer una demanda por vulneración del honor.
La Audiencia de Barcelona remarcó en su resolución que la legislación civil no contiene mecanismos para atender la petición de la Fiscalía de suspender cautelarmente la distribución del libro. Previamente no se había presentado una demanda por «intromisión ilegítima» en el honor y la intimidad de los hijos asesinados.
Apuntó, en este sentido, que la suspensión cautelar solicitada por la Fiscalía no estaba relacionada con una «intromisión ilegítima constatada y ya producida». Sino que en este caso el ministerio público la consideraba «más que probable». EFE