El periodista Carlos Mármol quien ha coordinado un monográfico sobre Andalucía en la 'Revista de Occidente'. EFE/Laura Rincón

Elogio y refutación de Ortega: Andalucía, antídoto de los nacionalismos identitarios

Alfredo Valenzuela | Sevilla (EFE).- Casi un siglo después de la publicación de «Teoría de Andalucía» por parte del filósofo José Ortega y Gasset la ‘Revista de Occidente’ dedica un monográfico a Andalucía, con otra teoría que es a la vez elogio y refutación de la del filósofo y que entiende a Andalucía como un «antídoto contra los nacionalismos identitarios «.

Así lo ha explicado a EFE el coordinador del monográfico, el periodista Carlos Mármol. «La esencia de la cultura andaluza no se corresponde con una identidad determinada entendida al estilo del nacionalismo -como pueda ser el caso catalán o el vasco-; no es algo que es, sino algo que siempre está siendo, por ser la suma de muchas culturas; por eso es un antídoto contra el nacionalismo identitario y cultural».

«En Andalucía no existe un dogma identitario y la identidad andaluza no es el folclore, de ahí que nos preguntemos ¿por qué hay que estudiar flamenco en los colegios?», ha añadido Mármol para precisar que la región posee una cultura mediterránea compartida con regiones del sur de Italia y de Grecia.

Ortega y Gasset publicó los dos artículos que integran su «Teoría de Andalucía» en 1927 en el diario «El Sol»- en 1942 ‘Revista de Occidente’ los reeditó en libro junto a otros ensayos del filósofo- bajo los títulos «Preludio» e «Ideal vegetativo». Mármol aclara: «Ortega y Gasset vio un signo de inteligencia el que los andaluces no hicieran del trabajo la razón de sus vidas. Quiso significar que los andaluces no eran calvinistas, sino parte de una cultura meridional».

El periodista Carlos Mármol encargado de coordinar un monográfico sobre Andalucía en la ‘Revista de Occidente’ posa para una entrevista con la Agencia EFE. EFE/Laura Rincón

Transición y autonomía

Esa teoría contrasta con lo que Mármol denomina «segunda Teoría de Andalucía», la que nace en la Transición. Esto es durante la vindicación de la autonomía política para la región, que es «cuando se construye el mito del agravio andaluz. Y su autor es la izquierda política, porque la izquierda constituyó el ecosistema ideológico en el que se fraguó la autonomía».

«Las dos teorías -la de Ortega y Gasset y la de la Transición- son falibles», según Mármol. Sostiene que en el segundo caso, lo que se hace «en cierto sentido desde la Autonomía política es replicar el nacionalismo identitario y cultural». Lo hace con iniciativas como, ha señalado, llevar el flamenco a los programas educativos o sostener que en la región «se habla andaluz».

Precisamente, el artículo incluido en este monográfico de Antonio Narbona, catedrático de Lengua Española de la Universidad de Sevilla y miembro de la Real Academia de la Lengua (RAE), sostiene que lo que se habla en la región es «el español de Andalucía». Carece de cualquier factor diferencial y que posee tantas variedades, según las zonas o provincias, que resultaría imposible establecer un canon.

Cultura híbrida

El último número de ‘Revista de Occidente’, que reproduce como viñetas varias obras del pintor Salustiano García, cuyo cartel para la Semana Santa de Sevilla causó polémica el año pasado. No ha sido ese el motivo de su selección, sino huir de cualquier imagen folclórica, ha asegurado Mármol. Y contiene otro artículo de Manuel Peña, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba.

«Andalucía contra su estampa. Paradojas e intercambios de una cultura híbrida», es el título del ensayo de Manuel Peña. Mientras que el catedrático de Historia de la sevillana Universidad Pablo de Olavide, Manuel González de Molina firma un ensayo sobre la huella de la cultura agraria en la sociedad andaluza.

El historiador Esteban Mira Caballos analiza los intercambios de Andalucía con América, el periodista y escritor José María Rondón la labor de los exiliados y emigrantes andaluces. Esto evidencia, según Carlos Mármol, que los andaluces fuera de Andalucía son distintos de lo que se espera. Algo que refuta, agrega con humor, las ideas de los viajeros inglesas, de Ortega y de la propia Junta de Andalucía.

Completan la nómina de colaboradores Rocío Plaza Orellana, María José Solano y Andreu Jaume, quien aporta una vista del sur desde el norte con, en palabras de Mármol, «la estampa que los propios andaluces se han creído y que incluso algunos practican». EFE