Almería, (EFE).- Javier Navarro Lázaro, estudiante de máster en Ingeniería Informática en la Universidad de Almería (UAL), ha sido reconocido por un Trabajo de Fin de Grado (TFG) que permite acelerar hasta treinta veces las simulaciones de fluidos complejos, un avance con aplicaciones en biomedicina, farmacología e ingeniería de materiales.
Su proyecto se basa en la aplicación de computación paralela, utilizando tarjetas gráficas que se encuentran en centros de supercomputación.
«La velocidad en informática lo es todo», resume Navarro en una entrevista con EFE, en la que explica que “lo que hacen estas tarjetas es como comparar a tu abuela con un ganchillo, trabajando hilo a hilo, con un telar automático que teje decenas de hilos al mismo tiempo”.
El algoritmo desarrollado mejora de forma significativa el cálculo del comportamiento de líquidos complejos, aquellos que no se comportan como el agua o líquidos simples. Se trata de fluidos con propiedades especiales, como la pasta de dientes o algunos geles médicos, cuyo modelado es especialmente útil para simular procesos biológicos o diseñar productos industriales con características muy específicas.
Colaboración entre departamentos
“Estos líquidos tienen estructuras internas más elaboradas y requieren mucha más capacidad de cálculo”, explica Navarro. Su propuesta ha logrado reducir drásticamente el tiempo de simulación, lo que permitirá a otros investigadores trabajar con estos modelos en mucho menos tiempo. “Antes estos estudios podían llevar días o semanas. Ahora, con este sistema, pueden ejecutarse en minutos o segundos”.

El trabajo lo han dirigido las catedráticas Gracia Ester Martín Garzón y Gloria Ortega López, del grupo de investigación Supercomputación TIC-146, con la estimada colaboración del profesor Antonio J. Puertas del Departamento de Física de la UAL.
“Ha sido clave la colaboración entre departamentos”, destaca este investigador de apenas 23 años.
Además de la aceleración del algoritmo, Navarro creó una aplicación web complementaria que permite explorar los archivos del supercomputador, visualizar resultados en tiempo real y colaborar mediante comentarios y anotaciones. “Queríamos que el sistema fuera útil de principio a fin, desde el cálculo hasta el análisis, y que otros investigadores pudieran usarlo sin tener que rehacer todo el trabajo técnico”, señala.
Aunque su algoritmo se basa en tarjetas gráficas similares a las de ordenadores personales, su uso está pensado para entornos con una gran capacidad computacional. “No basta con un ordenador cualquiera”, aclara.
“Hace falta una tarjeta gráfica de gama alta, como las que se usan en centros de datos o supercomputadores, por ejemplo de la familia Ampere de Nvidia”.
Proyectos innovadores
El trabajo cuenta con una valoración tan buena que se encuentra en proceso de compartirse con otras universidades españolas, con el respaldo del Departamento de Física, para que puedan beneficiarse de su capacidad de aceleración. Aunque no se le ha comunicado el motivo exacto del reconocimiento, Navarro cree que el carácter integral, interdisciplinar y práctico del proyecto fue determinante.
Más allá de este premio, Javier Navarro ha participado en otros proyectos innovadores. En 2024 ganó, junto a un equipo de la UAL, el Reto Navantia del concurso nacional de inteligencia artificial ‘IndesIAhack’, con una propuesta que permitía generar automáticamente documentos de licitación pública mediante modelos de razonamiento con agentes de IA.
Actualmente, colabora con el Hospital Regional Universitario de Málaga en el desarrollo de una pulsera inteligente para la detección precoz de crisis epilépticas, utilizando inteligencia artificial aplicada a la medicina personalizada, en un trabajo dirigido por los doctores Marcos Lupión Lorente y Pilar Martínez Ortigosa.
También fue ponente en el congreso internacional EDUCON 2025, organizado por el IEEE en Londres, donde presentó una propuesta para transformar la enseñanza de la ingeniería combinando metodologías activas de aprendizaje con IA. En su presentación defendió el uso de tarjetas de estudio inteligentes diseñadas para mejorar la comprensión autónoma del alumnado.
Navarro ha estudiado en Alemania, donde colaboró con la Hochschule der Medien de Stuttgart y la Universidad de Heidelberg en proyectos de biomecánica aplicada y educación tecnológica. Domina inglés, francés y alemán, y tiene claro que su objetivo es seguir vinculando la tecnología con la salud. “Lo importante no es solo la herramienta, sino lo que puedes cambiar con ella”, concluye. EFE