Más de 8.000 firmas piden impugnar el examen de matemáticas de la PAU por su dificultad

Sevilla, (EFE).- Más de 8.000 firmas reclaman en la plataforma Change.org impugnar el examen de matemáticas aplicadas a las ciencias sociales II de la Prueba de a la Universidad (PAU) en Andalucía debido a su «dificultad sin precedentes», a lo que la Junta ha respondido que «responde a los contenidos del currículum» de la asignatura.

La petición ha sido registrada en la plataforma por el alumno Rubén Guerra, que argumenta que la prueba «excede con creces el nivel de estudio proporcionado y la preparación recibida durante el curso académico» y avanza que «un gran porcentaje de los estudiantes no serán aprobados».

«Esto es un indicador inicial de esta incongruencia», ha señalado Guerra, que ha exigido que se haga «una revisión considerada y adecuada del examen y que se ajuste la puntuación para reflejar correctamente el conocimiento y la preparación de los estudiantes».

Los firmantes en apoyo de la iniciativa, entre los que figuran estudiantes, padres y profesores, han dejado comentarios como que la asignatura parecía «matemáticas aplicadas a la ingeniería de la NASA» o que «no tiene perdón de Dios el jugar con el futuro de tantísimos jóvenes».

Matrices del Ministerio

Por su parte, la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Carmen Castillo, ha explicado en declaraciones a los periodistas en Málaga que para elaborar el contenido del examen se reúne a lo largo de todo el año una ponencia por cada asignatura, de la que forman parte tanto profesores universitarios como de enseñanza secundaria que imparten docencia en segundo de bachillerato.

Ha precisado que existen unas «matrices» que vienen del Ministerio que son «la base» de la prueba, que se elabora a partir de ellas y «responde a los contenidos y al currículum de matemáticas aplicada a las ciencias sociales».

«Puede que la prueba a los alumnos les pueda parecer de mayor o menor dificultad en función de los planteamientos del currículo, no podemos preguntar lo que no está en el currículum», ha detallado la consejera.

Castillo ha añadido que siempre se analiza al final del proceso de la PAU cómo se ha desarrollado y se tiene en cuenta para el curso siguiente, aunque ha insistido en que «quienes la hacen son los que han estado impartiendo esa materia en distintos centro de bachillerato».

«La prueba responde a lo que hay», ha zanjado la responsable de Desarrollo Educativo, que ha añadido que su dificultad es que «te lo juegas todo a un examen», lo que «genera mucho estrés» a los estudiantes y hace pensar que «no lo has hecho todo lo bien que deberías», ha concluido. EFE