Málaga (EFE).- La candidatura para la inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO de las cuevas decoradas del Paleolítico malagueño ha arrancado este viernes con una reunión de trabajo en la que han participado representantes de los ocho municipios donde se encuentran estas doce grutas.
Estas cuevas se dividen en dos grupos. Las grandes cavidades naturales, con zonas totalmente oscuras. Estas incluye a las de Pileta, Ardales, El Cantal y Nerja. Las de mediano tamaño, también con zonas totalmente oscuras, que reúne a las de Gato, Las Suertes, Toro/Calamorro, Pecho Redondo, Navarro IV, Higuerón/Tesoro, Gallinero y Doncella.
Las grutas corresponden a los municipios de Antequera, Ardales, Benalmádena, Benaoján, Málaga, Marbella, Nerja y Rincón de la Victoria, ha informado este viernes en un comunicado la Cueva de Nerja, que ha acogido la reunión.
Esta propuesta arranca de los responsables de investigación y conservación de las cuevas de Ardales y Nerja. Y ya se han adherido los responsables de la gestión de la cueva de la Pileta. Así como los investigadores que actualmente centran sus trabajos en las demás cavidades.
Cornisa Cantábrica y Arte Levantino
Para el inicio de esta candidatura se parte de un precedente. Y es que las cuevas prehistóricas de la Cornisa Cantábrica y las del Arte Rupestre Levantino del Arco Mediterráneo son Patrimonio de la Humanidad en su conjunto.
Para afrontar el itinerario de la candidatura se necesita, entre otros requisitos, certificar que se dispone de, al menos, un ‘Valor Universal Excepcional’ (VUE). En el caso de las cuevas de la provincia de Málaga, no es solo uno sino varios. Y, además, son compartidos.
Entre ellos, destaca que el arte de los grupos paleolíticos en la actual provincia de Málaga se extiende en un periodo que comprende desde hace 65.000 años hasta hace 10.000 años en términos de cronología absoluta.
Además, las cavidades malagueñas muestran en el sentido clásico de iconografía de animales y representaciones antropomorfas un amplio repertorio faunístico continental y marino desde el Gravetiense hasta el Magdaleniense.
A ello se suma su posicionamiento como vértices en la última década de los estudios de las grafía. Así como símbolos y marcas que se corresponden con el Primer Arte de la humanidad.
Este proceso tiene un largo itinerario. Desde la inclusión en la Lista Indicativa hasta exhaustivos parámetros de gestión y conservación. Pasando además por diferentes expedientes y por la evaluación de órganos asesores como el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). O la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). EFE
