Málaga, (EFE).- La convergencia de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la computación cuántica supone un cambio de paradigma que abre oportunidades en numerosos ámbitos como el de la salud, donde puede ayudar a descubrir medicamentos o detectar casos de pacientes que requieren ser derivados de forma urgente al especialista, dando una suerte de «superpoder» al médico.
Desde los diagnósticos impulsados por IA hasta la toma de decisiones inteligentes en atención primaria, el panorama de la salud experimenta una revolución, aunque también se enfrenta a desafíos como las consideraciones éticas o los obstáculos normativos.
Varios expertos que participan en el evento tecnológico Digital Enterprise Show (DES) en Málaga, han expuesto este miércoles su visión sobre la transformación del sector y los cambios que se avecinan.
El cofundador de la empresa Legit.Health -centrada en el ámbito de la dermatología-, Alfonso Medela, ha destacado que tratar a tiempo al paciente es clave tanto para la salud de las personas como para el sistema sanitario, ya que supone un ahorro de recursos si se actúa antes de que necesite una intervención quirúrgica, por ejemplo.
Medela, físico de formación, vio el potencial de la IA para detectar lesiones en la piel: más del 15 % de la población sufre estas afecciones, la incidencia de melanoma ha aumentado un 20 % en la última década y solo hay tres dermatólogos por cada 100 habitantes.
Reducir la sobrecarga de los especialistas
La IA «puede mostrar la malignidad y detectar si a un paciente se le tiene que ver en 10 o 15 días o en 48 horas, por ejemplo». Esta herramienta podría ayudar a «reducir la sobrecarga» de los especialistas, que actualmente están tratando muchos «casos banales» y ayudar a que los casos urgentes se vean a tiempo.

También puede contribuir a ayudar a obtener datos de calidad, ha comentado, tras lo que ha recordado que herramientas como Google Lens o Chat GPT «no se pueden usar oficialmente en consultas».
En cuanto al papel de los facultativos, ha subrayado que «los médicos son los que van a validar los algoritmos», y ha añadido que la IA «no está reemplazando a médicos, le está dando un superpoder al médico».
Otra mesa del foro se ha centrado en el papel transformador de la IA en la atención primaria de salud, un escenario que ha evolucionado debido a la globalización y las multipatologías de los pacientes.
A este respecto, el responsable de Ventas en Salud de T-Systems, Ramón Puigoriol, ha apuntado que en Andalucía se realizan en los centros de atención primaria entre 5 y 6 millones de asistencias al mes, entre consultas presenciales telefónicas y visitas domiciliarias, mientras que en Castilla y León suponen entre 2 y 3 millones de asistencias.
El desafío normativo
El responsable del área de Gobernanza y Calidad de la Dirección General TIC del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Bidatzi Marín, se ha referido al «desafío estructural» normativo, dado que muchos de los proyectos están afectados por la normativa de productos sanitarios, «siempre que generan información nueva de naturaleza diagnóstica sobre un paciente».

La normativa es de 2017, «anterior a la eclosión de la IA generativa», ha subrayado.
Marín ha destacado que el trabajo en atención primaria no se ciñe excusivamente al tiempo de consulta, sino que también abarca el seguimiento de pacientes, por lo que «no hay que perder de vista ese campo para la aplicación de soluciones de IA que permitan ganar eficiencia a los facultativos».
Ha advertido de que no se debe generar la percepción de que se va a reducir la accesibilidad al profesional» porque si estas soluciones se perciben «como otra barrera más», generarán «mucho rechazo» ciudadano.
En cuanto a las propuestas que se exploran en esta «etapa de salto», ha apostado por «ser ágiles descartando algunas»: «muy a menudo tendremos que abandonar cosas que parecía que eran la clave de la transformación y no responden a las expectativas», como puede ser un predictor de riesgos basado principalmente en reingresos anteriores de los pacientes, algo que puede establecer el profesional de antemano sin ayuda.
La importancia de la transparencia
La directora científica del Plan Estratégico de Medicina Personalizada de Precisión de Castilla y León, María Isidoro, ha hecho hincapié en que la atención primaria es la «puerta de entrada» al facultativo, de forma que «una IA que pueda hacer una clasificación rápida para determinar si el paciente puede ser portador de una enfermedad rara» y pedir un estudio genético posterior sería «una criba fundamental».
A diez años vista, Isidoro cree que la genómica estará entre las herramientas diarias del diagnóstico y se podrá hacer una prescripción «mucho más eficaz», que disminuya los efectos adversos.
Además de descubrir nuevos medicamentos, la «poderosa» convergencia de bits (computación clásica), qubits (computación cuántica) y redes neuronales artificiales ayudará en otros aspectos como la sostenibilidad, o a optimizar redes energéticas, ha indicado en otra ponencia la directora territorial Sur de IBM, María Ramos.
En el foro también se han abordado las consideraciones éticas en el cambio de paradigma tecnológico. La fundadora del departamento de Ética de IA Google y actual directora de Ética de la tecnológica estadounidense Hugging Face, Margaret Mitchell, ha destacado, sobre el éxito empresarial impulsado por IA, que «el ser humano siempre debe tener el control. Estamos hablando de valores humanos».
En este sentido, ha dicho que el ser humano «debe ser el conductor, y la IA puede ser el coche», por lo que la tecnología debe desempeñar un papel «facilitador».
En su ponencia ha mencionado la transparencia como uno de los valores «más importantes a la hora de poner en práctica la ética» en una empresa digital, que permite «alcanzar otros valores» y fomenta la confianza de los s. EFE