Sevilla, (EFE).- El Ayuntamiento de Sevilla ha paralizado las obras de limpieza del terreno donde este lunes colapsó un edificio que se estaba demoliendo hasta que se den todas las garantías de que no hay riesgo para los vecinos si siguen los trabajos.
El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento, Juan de la Rosa, ha explicado a los periodistas que el suceso se ha debido a un «imprevisto» y ha resaltado que se activó el protocolo municipal «desde el minuto uno», con revisiones de los bomberos tanto en la misma jornada del lunes como a primera hora de la mañana de este martes.
Como medida de urgencia, la Gerencia Municipal de Urbanismo ha paralizado las obras, «hasta que no existan los informes de estabilidad tanto de la obra como de la finca colindante», para resaltar que, «afortunadamente ha quedado en daños materiales».
«Garantizamos que está la obra totalmente paralizada desde ayer hasta que no haya informes de estabilización tanto de la zona de catástrofe como la del edificio colindante», ha resaltado el delegado, que ha indicado que hay daños en «un muro de ladrillos, y no son muros de carga ni son muros que puedan afectar a daños estructurales».
Sobre las posibles causas del suceso, Juan de la Rosa he señalado que en los trabajos «no había nada distinto a lo que recogía la licencia, si no constan por inspecciones que se habían hecho, aunque «es importante ver con detenimiento las causas, que actúen los profesionales y que sigamos estando pendientes de las gerencias del Ayuntamiento» para que se vuelvan a retomar las obras «con total garantía para la propia obra, pero sobre todo para los vecinos».
Daño de una pared limítrofe
El suceso se produjo al colapsar las seis plantas que quedaban por demoler de un edificio en el barrio de Triana de Sevilla, hasta noviembre pasado propiedad de Mapfre, resultando afectado el aparcamiento de un bloque contiguo y parte de sus zonas comunes, con cuatro coches destrozados y dañados otros ocho que había en la primera planta del aparcamiento.
En la segunda planta del aparcamiento se ha producido un boquete que ha dañado la pared limítrofe con el solar afectado, pero sin afectar a ningún vehículo.
El derrumbe se produjo en la fase final de los trabajos de demolición de un edificio que albergaba oficinas y que estaba siendo demolido para construir viviendas, trabajos que realizaba la empresa navarra Erri Berri Demolición.
Hasta ayer, los operarios habían derrumbado sin incidencias uno de los tres edificios de cuatro plantas, estaban terminado con el segundo, de la misma altura, y les quedaba iniciar las labores del tercero, de seis, que colapsó por completo en cuestión de segundos. EFE
