Zaragoza (EFE).- Un total de 32 obras gráficas originales conforman la exposición ‘Salvaldor Dalí. Obra gráfica’, que podrá visitarse en el Centro de Historias de Zaragoza desde el 7 de marzo hasta 7 de julio y que corresponden a la última etapa del pintor.
La muestra, comisariada por Antonella Montinaro (directora de exposiciones de la empresa Arte Contemporáneo GACMA propietaria de las obras), está dividida en cuatro bloques temáticos: Dalí y Don Quijote; Misticismo y Religión; Gala y el erotismo daliniano; y Surrealismo y método paranoico crítico.
Las obras, con tiradas en su mayoría por encima del centenar de copias, están realizadas con diferentes técnicas como aguafuerte, grabado, punta seca y litografía.
En los diferentes trabajos se pueden contemplar algunas de las imágenes habituales del universo artístico y la iconografía de Salvador Dalí (Figueres, 1904-1989) como los relojes blandos, los huevos, las meninas velazquianas o los jinetes.
Datadas en los últimos años de su vida
Estas obras del genio del surrealismo están datadas, según ha explicado Montinaro, en los últimos años de su vida, en la década de los años 70 y primeros 80, en los que desarrolló un especial interés por el misticismo y la religiosidad.
El programa expositivo parte con un objetivo didáctico y de difusión que se estructura en bloques temáticos, con incursiones en temas específicos que permiten conocer las técnicas básicas del trabajo del artista.
La selección hace hincapié en una selección de los trabajos que Dalí dedicó a la historia de Don Quijote, un personaje que a lo largo de toda su trayectoria ejerció sobre él una intensa fascinación.
Dalí lo recreó en innumerables ocasiones, tanto en su aspecto externo como en sus rasgos espirituales y de carácter y casi un tercio de la muestra, diez grabados que realizó en 1980, mostró su visión más personal del personaje literario siguiendo la trama de la obra mediante un relato gráfico.
Don Quijote fue un personaje que en su mundo mezclaba las fantasías con la realidad frente a un Dalí que hizo de sí mismo un original personaje en el que se superpusieron en muchos momentos realidad y ficción.
Un ejemplo es el «amor ciego y total», según ha explicado Montinari, que el personaje cervantino manifestó por Dulcinea frente al que el pintor ampurdanés expresó por Gala que crea entre ambos «un parentesco espiritual entre dos espíritus que encarnan aspiraciones y sueños del hombre en su choque con la realidad».
Freud y la sexualidad
La obra de Dalí está directamente relacionada con los principios del psicoanálisis de Sigmund Freud y también la sexualidad juega un papel muy importante para su interpretación, así en la serie dedicada al amor y los enamorados, el artista se centra en la unión de parejas famosas de la historia como Cleopatra y Marco Antonio, o de la religión como Adán y Eva, en la que vuelve a dejar patente su referencia a su propia historia con Gala.
Como grabador, Dalí realiza un diseño de autor muy personal, alejado de modas, relacionado siempre con su iconografía y que evoluciona de acuerdo con el resto de su obra.
Sus imágenes corresponden a la intensidad del contenido, empleando estéticamente las experiencias visionarias, las reinterpretaciones de la memoria y las deformaciones psicológicas.
Además, la exposición contiene un catálogo razonado de la obra gráfica de Salvador Dalí, que permite identificar qué litografías y grabados pertenecen al artista.
Todos los jueves se desarrollarán visitas guiadas, en horario de 18:30 y 19:30 horas.
