El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937. EFE/ Javier Cebollada

El Teatro Principal recupera las esculturas Alegóricas de Félix Burriel para el exterior

Zaragoza (EFE).- El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, con motivo de la celebración de su 225 aniversario, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937 y que no pudo llevar a cabo por la Guerra Civil pero que en 1970, inspirándose en ellas, ejecutó su discípulo Paco Rallo.

Las cuatro piezas, realizadas en escayola o yeso patinado de 30 centímetros y firmadas por el autor, representan las figuras mitológicas y alegorías de las artes escénicas de cuatro de las nueve hijas de Zeus y Mnemosine, que hacen referencia a la actividad del Teatro Principal.

Félix Burriel (Zaragoza, 1988-1976) las llamó Comedia, Danza, Música y Tragedia en honor a Talía, Terpsícore, Euterpe y Melpómene, que respectivamente eran las patrocinadoras de cada una de estas artes.

El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937.
El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937. EFE/ Javier Cebollada

Las cuatro obras ofrecen una profunda reflexión sobre el papel del arte en tiempos de cambio y su capacidad para capturar la esencia de la historia y la cultura.

Hasta diciembre de 2025

El gerente del Patronato Municipal de las Artes Escénicas de Zaragoza, José María Turmo, y la jefa del Servicio de Cultura, Romana Erice, han presentando estas cuatro esculturas, que se exhibirán hasta diciembre de 2025 en el hall del Teatro Principal y enmarcadas en el ciclo de conferencias “Las Artes Plásticas en el Teatro Principal”, que dedicado a las cuatro alegorías del escultor impartirá el profesor de la Universidad de Zaragoza y especialista en Burriel, José Ramón Morón.

Estas alegorías tuvieron su origen en una de las numerosas transformaciones e intervenciones a las que se ha sometido el edificio del Teatro Principal a lo largo de sus 225 años de historia.

En 1937, los arquitectos Regino Borobio y José Beltrán proyectaron una nueva fachada en el Coso que preveía la colocación de estas esculturas, pero la falta de recursos económicos, impidieron que cuando se llevó a cabo esa reforma y la del hall se pudiesen instalar las esculturas que estaba previsto que fueran esculpidas en piedra en tamaño superior al natural. Félix Burriel era el escultor con el que trabajaban habitualmente.

José María Turmo ha recordado que la Guerra Civil frustró esas intenciones y con esta actuación lo que se pretende es «devolver a la vida» las cuatro alegorías porque «las piezas, de extraordinaria calidad, lo merecen».

También ha subrayado la importancia de la obra de Félix Burriel en la ciudad de Zaragoza, repartida por diferentes y destacados puntos del entramado urbanístico.

El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937
El Teatro Principal de Zaragoza ha recuperado para exhibir, las esculturas Alegóricas que realizó el escultor Félix Burriel entre 1936 y 1937. EFE/ Javier Cebollada

El edificio del Teatro Principal cuenta con una docena de esculturas repartidas por su exterior, además de otras dos en su interior, mientras que otras dos se encuentran en la plaza de Santo Domingo en el Teatro del Mercado.

Romana Erice ha valorado el trabajo que realizó en su momento Félix Burriel porque se trata de «una composición sencilla pero de gran delicadeza» y su presencia ahora en el hall del edificio vuelve a poner de relevancia que el Teatro Principal ha sido «el templo de la cultura», como lo eran las hijas de Zeus y Mnemosine.

Por su parte, José Ramón Morón ha explicado que las obras que lucen en la actualidad las realizó Paco Rallo inspirándose en estos bocetos y que del resultado de su trabajo Félix Burriel «estaba muy contento, como lo atestiguó en una carta».

Morón ha comentado que hacía 40 años que no veía estas alegorías, que fueron recuperadas para la exposición monográfica que se realizó de Félix Burriel en 1984 en la Lonja y de la que fue comisario, por lo que las obras se exhiben por primera vez desde aquella ocasión. «Están en tan buen estado porque se restauraron para aquella exposición», ha incidido.