Zaragoza (EFE).- El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha reivindicado este viernes, en la apertura del 9º Congreso de UGT Aragón, el papel de los sindicatos como institución «fundamental» de la democracia de España.
«Creo que sindicatos y empresarios forman parte de las instituciones de una democracia y solo las instituciones transforman las sociedades», ha subrayado Azcón, quien ha advertido de que la alternativa es «infinitamente peor».
Además, ha mostrado el orgullo de que Aragón sea ejemplo de diálogo social, la única comunidad, ha dicho, que ha firmado acuerdos de paz social ininterrumpidamente durante 36 años, una característica que llama la atención en el resto de España y de los inversores, que apuestan por poner en marcha sus proyectos en Aragón, y en la que UGT juega un papel fundamental.
Para Azcón, esto permite mirar al futuro «con optimismo», aunque hay retos por afrontar, y ha destacado especialmente la prevención y salud laboral, ya que el número de trabajadores fallecidos el año pasado, 41, es «inaceptable», y en este ámbito, la colaboración del Gobierno de Aragón y los agentes sociales, en formación y prevención, es uno de los puntos a poner en valor.

En este aspecto, ha resaltado que el Gobierno de Aragón ha cubierto las 7 plazas vacantes que había en el Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral hasta alcanzar las 36 para reforzar al organismo en su labor de inspección y prevención.
En la apertura del Congreso, en el que previsiblemente José Juan Arceiz revalidará el liderado de UGT Aragón y cuyo talante de colaboración y constructivo ha ensalzado el presidente, también ha intervenido la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quien ha deseado al sindicato «toda la suerte y acierto» en esta nueva etapa por el bien de todos los trabajadores de Aragón.
Ha coincidido con Azcón en que el diálogo social es uno de los hechos diferenciales de Aragón respecto de otras comunidades, que junto a la estabilidad política hacen de Zaragoza y la comunidad un «polo de atracción» de inversiones, y ha hecho un llamamiento a evitar el «ruido» que pudiera llevar a romper la paz social.