Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La Casa-Museo de Benito Pérez Galdós en Las Palmas de Gran Canaria ha adquirido 74 nuevos bienes del autor, que vienen a enriquecer el legado de este espacio con muebles, fotografías, dibujos, obras pictóricas y elementos decorativos adquiridos por 240.120 euros.
Se trata del lote más grande que previsiblemente se adquirirá del escritor, que el Cabildo de Gran Canaria ha recibido a través de la familia heredera y que pertenecían a la emblemática casa de San Quintín, en Santander, donde pasaba largas temporadas.
Son 74 piezas en total, con 19 cuadros, 22 dibujos, una decena de fotografías, un álbum del rodaje de ‘El abuelo’ realizado por Armando Pou, ocho objetos decorativos y dos muebles de época, además de otros documentos como el Libro de Hidalguía de la familia.
A partir de este momento, estas nuevas incorporaciones a la colección de Galdós pasarán a ser explicadas en las rutas guiadas que realiza la Casa-Museo, obedeciendo a la voluntad didáctica del centro, que reproduce en su planta superior la vivienda del autor de acuerdo a su diseño original, cotejado con fotografías de la época.
Del mismo modo, la Casa-Museo Benito Pérez Galdós presentará a la ciudadanía las nuevas piezas adquiridas en una exposición temporal prevista para este año, con una contextualización de cada uno de los elementos dentro del discurso de divulgación de la entidad.
La consejera insular de Cultura, Guacimara Medina, ha explicado que esta adquisición ha sido el resultado de un proceso «complejo» debido a la cantidad de herederos de la familia y que busca «servir de acicate y aliciente» para los visitantes, con el objetivo de que a través de esta propuesta «les entre el gusanillo de leer».
La familia quiere reforzar la Casa Museo
La misma idea ha destacado la directora de la Casa-Museo Pérez Galdós, Victoria Galván, que ha agradecido el trabajo del servicio del museo, de la Consejería de Cultura y de la familia, que tras varias generaciones «mantiene la voluntad firme de que sea este espacio el que acoja el legado del autor».
El objetivo del museo, ha dicho, es el de incrementar la colección, que procede en «un 99,90 % directamente de la familia», en este caso de la finca de San Quintín desde donde han viajado «objetos personales de todo tipo, que son directamente del escritor».
Se trata de un «trabajo importante» y «posiblemente esta colección sea la última de esta envergadura» porque «seguramente nunca más se podrá adquirir un lote tan grande» como este.
Como ha subrayado Galván, los objetos «evocan la personalidad del propietario», en «una inmersión en la intimidad y espacio personal del escritor, de sus gustos y preferencias, de su colección particular de pintura, fotografías, cuadros pintados por él» para que la Casa-Museo «permita acceder a su parte menos conocida» más allá de sus obras.
El Servicio de Museos, ha explicado Alicia Bolaños, ha culminado un proceso que ha requerido de actuaciones previas y preparatorias, de análisis de piezas y verificación de la autenticidad, una valoración económica, informe de consignación presupuestaria, informe de necesidad y razones de urgencia, así como una tasación e informes de expertos.
La familia, ha destacado, «siempre quiso que este legado estuviera aquí», por lo que ha sido un proceso de «aunar voluntades» que, aunque ha confesado que no ha sido sencillo, «cuando hay voluntad y trabajo bien hecho las cosas salen». EFE
