Foto de la procesada durante una sesión del juicio. EFE/Quique Curbelo

La acusada de simular ser médica e inyectar silicona a 37 mujeres en los labios lo niega

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La acusada de simular ser médica y provocar lesiones a 37 mujeres a las que supuestamente inyectó silicona no autorizada en los labios entre 2016 y 2019 ha negado este martes ante la Audiencia de Las Palmas los hechos que se le imputan y ha afirmado que empleaba ácido hialurónico y «salían felices».

La procesada se enfrenta a una condena de 30 años y diez meses de cárcel por un delito de intrusismo laboral y por otros 37 de lesiones por imprudencia grave, que es la pena que reclama la Fiscalía contra G.E.B.H, de origen colombiano y nacionalidad española, que ha declarado al inicio del juicio.

En esta primera sesión también han prestado declaración 15 de sus víctimas, que alegan sufrir secuelas «de por vida» a causa de la silicona que les inyectó.

La acusada ha dicho que «jamás» hizo publicidad ni dijo que fuera médico jubilada o enfermera, aunque tampoco le preguntaban por su profesión, y ha explicado que el ácido hialurónico que utilizaba se lo traían de Colombia pero «no tenía que pasar control sanitario».

Además, ha matizado que desconocía que en España no se podía inyectar silicona.

Clientas captadas ‘boca a boca’

Según la procesada, en Colombia se formó mediante cursos y trabajó como esteticién y en Las Palmas de Gran Canaria siguió ejerciendo en su casa, adonde acudían sus clientas por el «boca a boca», e incluso a alguna le dio una comisión de 50 euros por traerle a más mujeres.

Cobraba 150 euros por pinchar en el labio y 50 euros por el retoque, usando jeringuillas que ya tenía preparadas y guardaba en «algo especial» en la misma habitación de la casa donde hacía los tratamientos de los que «todas salían felices y contentas»; querían que les pusiera los labios «como Angelina Jolie o como un par de chorizos».

Ha afirmado que ninguna se quejó ni fue a su casa para decir que se encontraba mal.

Como consecuencia del estrés que ha referido sufrir por esta causa, ha dicho que padece un cáncer, además de problemas en la vista -ha declarado con gafas de sol- y psíquicos, por lo que tiene «mal la memoria».

Las quince víctimas que han declarado en esta jornada han manifestado al tribunal que pensaban que lo que les inyectaba era ácido hialurónico, y que, aunque sabían que acudían a un centro que no era legal, creían que los productos que empleaba sí lo eran.

Y estaban convencidas de que era médica o enfermara retirada por lo que les decía la acusada y por las fotos y diplomas que tenía expuestas en la habitación donde les atendía.

Algunas de estas mujeres han tenido que ser intervenidas quirúrgicamente para extraerse la silicona de los labios, pero siempre padecerán secuelas porque no se puede retirar totalmente, ya que se queda adherida a la mucosa del labio, según han explicado.

Estas clientas han dicho que al poco de recibir el tratamiento se les hinchaban los labios o se les hacían bolas en el interior, y que la acusada les aconsejaba que se masajearan o que se aplicaran crema y hielo para bajar la inflamación, aunque hay víctimas que han dicho que sus secuelas tardaron en aparecer.

Todas han coincidido en que les sorprendía que no se reabsorbiera el ácido hialurónico con el tiempo y que eso, añadido a las secuelas que padecían, les hizo desconfiar del tratamiento.

«Tratamientos» de 250 a 350 euros

Reclaman una indemnización por los daños causados y para poderse operar las que no han contado con medios para hacerlo y «no tienen miedo» de someterse a más intervenciones.

«Jamás pensé ni imaginé que me fuera a poner silicona líquida», ha dicho la primera testigo víctima que ha declarado y que ha señalado que pagó por el tratamiento entre 250 y 350 euros, porque el labio le quedó «descompensado y le dejó la boca muy grande».

Esta víctima acudió a un centro médico a quitarse la silicona, pero solo le han podido retirar un 40 % porque la tiene pegada a la mucosa labial, mientras que otra de las que ha declarado este martes ha indicado que ha tenido que ser intervenida en tres ocasiones.

Hipersinsebilidad e hipersequedad y granulomas son los síntomas que han narrado al tribunal, salvo el caso de una mujer que ha dicho que padece rinitis y sinusitis crónica, así como cefaleas y constantemente recibe tratamientos con antibióticos porque también le trató la cara.

En la causa está personado el Colegio de Médicos de Las Palmas, que se adhiere a la petición de la Fiscalía por los presuntos delitos de lesiones, y que va a retirar la acusación de estafa, pero mantendrá la de intrusismo y salud pública; además de una de las víctimas, que pide una condena para la acusada de 4 años y medio de prisión. EFE