Bruselas (EFE).- El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), no entendería que ningún partido que no sea Vox vote en contra de la reforma de la Ley de Extranjería para establecer un reparto obligatorio de menores migrantes entre las comunidades autónomas y sentiría «una gran decepción» si eso ocurriese.
Preguntado en Bruselas por la posibilidad de que esta modificación legal saliese adelante sin los votos del PP y sólo con el apoyo de los partidos del Gobierno y sus socios, Clavijo ha manifestado a EFE que «no contempla» este escenario.
«Me llevaría una gran decepción si los partidos del arco parlamentario que no son de extrema derecha diesen la espalda a niños y niñas, diesen la espalda a Canarias y nos dejasen con ese peso en solitario», ha aseverado tras participar en el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR).
Clavijo, que gobierna con el PP, ha remarcado que los populares «se han comprometido en Canarias y en algunas proposiciones no de ley en el Senado y en el Congreso» para resolver la crisis migratoria en las islas.
El presidente cree que ahora «lo que están reivindicando las comunidades autónomas» del PP es que en la reforma para establecer el reparto obligatorio de menores quede garantizada «la ficha financiera para poder atenderlo», una petición que él ve «razonable», aunque considera que «ya queda recogida» en el texto actual, acordado entre los gobiernos de España y Canarias.
El dirigente autonómico ha asegurado que, más allá del PP, realmente «la pelota está encima del tejado de todos» los partidos para que esta reforma de la Ley de Extranjería se apruebe en el Congreso.
«La pelota está encima del tejado del PP, del PSOE, de Junts, de ERC, de Bildu, del PNV, de Coalición Canaria, de Podemos, de Sumar… No podemos mirar para otro lado. No podemos ser tan cínicos e hipócritas y hablar de humanidad, exaltar los valores desde esa izquierda progresista y luego mirar para otro lado en un drama humanitario como el que estamos viviendo», sentenció.
Clavijo ha advertido de que el de la migración no es sólo un problema de su comunidad, sino de Europa entera, y ha llamado a la unidad política: «En Canarias hemos cerrado un acuerdo, un pacto migratorio con todos los partidos políticos, salvo Vox. Yo quiero que ese acuerdo político se traslade al Congreso de los Diputados».

El presidente canario prefiere que la reforma se lleve a cabo vía decreto ley, aunque si finalmente se realiza a través de una proposición de ley desea que se tramite «en un tiempo récord de 15 o 20 días» porque «el verano llega» y, según ha recordado, a medida que el tiempo mejora» en el Atlántico, incrementa «el aluvión».
Actualmente, hay casi 6.000 menores no acompañados en Canarias, pero Clavijo ha alertado de que desde ahora hasta final de año pueden llegar entre 10.000 o 11.000 más, según la información que él maneja del Ministerio del Interior y de su propio Gobierno, y que supone una cifra que él ve imposible de atender en las islas.
«Estamos en una situación en la que ya estamos buscando espacios para poner carpas. Europa, el primer mundo, no puede atender de esa manera tan indigna a niños y niñas que se meten en una patera de noche con un rumbo a lo desconocido y que desde luego no saben si van a llegar o no», ha explicado.
Clavijo lamenta que «la respuesta de la Unión Europea y de España deja mucho que desear en este asunto» y, por ello, defiende la reforma de la Ley de Extranjería para poner en marcha el principio de «solidaridad obligatoria» entre comunidades autónomas porque, según ha dicho, «la solidaridad voluntaria ha fracasado tanto en Europa como en España».