Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Los servicios sanitarios han derivado al hospital con deshidratación, en uno de los casos grave, a cinco de los 67 supervivientes del cayuco rescatado en la medianoche del miércoles al jueves por un crucero a 815 kilómetros al sur de Canarias, cuando llevaba ya entre 19 y 20 días en el mar.
Sobre las 5.00 de la madrugada de este viernes, llegaba al puerto de Santa Cruz de Tenerife el Insignia, un barco de lujo que navegaba de Cabo Verde a Canarias en su viaje de vuelta al mundo cuando Salvamento Marítimo de España le pidió que socorriera a ese grupo de inmigrantes, ya que el petrolero que primero los había visto en el océano no podía subirlos a su cubierta, debido a sus dimensiones.
A bordo, llegaban 67 supervivientes de la travesía, los tres cadáveres que fue posible recoger en la emergencia (dos más se quedaron en el cayuco) y el cuerpo de una persona que falleció por deshidratación en la navegación hacia Tenerife, a pesar de los cuidados que le prestaron el médico y los marineros del Insignia.
Según han informado el 112 y la Cruz Roja, 64 de los 67 supervivientes han necesitado asistencia sanitaria en el muelle, de los cuales cinco han sido derivados a los hospitales con signos claros de deshidratación: uno grave, tres en estado moderado y una mujer embarazada con problemas aparentemente leves.
El grupo que ha conseguido llegar a tierra con vida incluye a tres mujeres y tres niños de siete a diez años. La mayoría procede de países como Senegal, Mali, Gambia, Mauritania y Burkina Faso, de acuerdo con los datos que ellas mismas han proporcionado.
La portavoz de Cruz Roja en esta asistencia, Marcela Posca, ha explicado que los propios inmigrantes han contado que llevaban casi tres semanas en el mar cuando los encontraron, de 19 a 20 días.
Buena parte de ellos había conseguido recuperar fuerzas gracias a la comida y los cuidados que les ha proporcionado la tripulación del crucero en el día y medio que han pasado en sus cubiertas, aunque en general han llegado a tierra todos débiles, ha precisado Posca.
La Policía y los servicios de emergencia están recabando testimonios entre los supervivientes para conocer más detalles sobre lo que les pasó y si hubo o no más fallecidos en la travesía.
Aunque el cayuco era de colores y aspecto senegalés, las primeras informaciones recabadas por la Guardia Civil apuntan a que pudo salir de Nuakchot, en Mauritania, en torno al 30 de mayo.
Los dos cuerpos que el Insignia no logró recuperar del cayuco debido al mal estado del mar seguirán en el océano. Sus marineros dejaron un localizador a bordo cuando abandonaron ya la barcaza a su suerte, pero la Guardamar Urania no ha podido dar con su posición.
Según ha informado a EFE una portavoz de Salvamento Marítimo, la Urania navegó durante todo el jueves hasta las coordenadas donde se efectuó el rescate, pero se tuvo que regresar de vacío a El Hierro al serle imposible localizar de nuevo el cayuco. EFE
