Cristina Magdaleno
Puerto de la Cruz (Tenerife) (EFE).- Un fin de fiesta catártico a cargo del grupo belga Goose fue la guinda a la segunda y última jornada del Phe Festival, más copiosa en público y ánimos: era sábado y los cuerpos lo sabían.
Goose fue, de largo, la propuesta más interesante y apeladora de la noche que, en función de cómo respondió el público a su mezcla de electro-rock, con graves a reventar y sintetizadores al borde de la psicodelia, generó una auténtica catarsis bien adentrada la noche, cerca de las dos de la mañana.
Fue una última parte de la velada que se grabó a conciencia en muchas de las retinas de los ‘phestivaleros’. Goose se reivindicó, en su veinte aniversario, como un espectáculo no solo musical, sino de luces, actitud y rollazo, con temas merecedores de mencionar como ‘What you need’ o ‘Bring it on’.
Un ‘Perfect day’ del Phe, en suma, tema de Lou Reed elegido por la organización para insuflar moral a quienes después de casi 10 horas de fiesta se disponían a volver a casa, tras despedir la velada, que comenzó a las cinco de la tarde con la artista murciana Mavico y las celebradas Shego, que contaron con el apoyo y el aplauso del público después de que la guitarrista relatase que había sufrido un ataque de ansiedad previo a subirse a la tarima.
Otra nota alta, en base a la respuesta del público, para los andaluces Vera Fauna, que tomaron el escenario del Phe apenas 45 minutos antes de publicar su nuevo álbum, del que tocaron varios temas. Su psicodelia pop mezclado con algo de flamenco y ritmos reggaes gustaron al público tinerfeño.
En el sano barullo de la explanada del muelle del Puerto de la Cruz fue, a mitad de escaleta, el turno de León Benavente, el plato fuerte y más esperado, y quienes generaron de largo más afluencia durante la noche. En ese momento, tras tomar las tablas, no hubo sorpresas y salieron con todo.
Así, la banda ofreció el repertorio que se esperaba de ellos, desplegando las artes de quienes son veteranos del rock, e incluyendo en el repertorio temas más recientes como ‘Festín’ o ‘Nada’ y clásicos como ‘Ser brigadas’, ‘Gloria’, ‘Ánimo valiente’, en un concierto en el que Abraham Boba se entregó a la tarea en una plaza que ya conocían.
Pero no se acabó la intensidad con León Benavente. Los daneses Trentemoller tuvieron mucho que decir armados de temas como ‘Dreamweavers’, ‘Moan o ‘One Eye Open’, en un bloque de la noche que, pese a parecer en un principio árido y difícil de hacer despegar, terminó por convencer a los asistentes, consiguiendo que especialmente en las primeras filas el público permaneciese metido y atento a la propuesta ecléctica de los daneses, que por momentos sonó cósmica, onírica y de profundidad. EFE