Santa Cruz de Tenerife (EFE).- El portavoz de Vox en el Parlamento de Canarias, Nicasio Galván, ha vaticinado que sus propuestas sobre inmigración, rechazadas por el pleno de la Cámara, serán asumidas en el futuro por el resto de partidos, pero los demás grupos parlamentarios, excepto el PP, las han tachado de racistas, xenófobas, generadoras de odio o anticatólicas.
«No estoy de acuerdo ni con las comas», dijo Jesús Ramos (ASG); buscan votos a costa del sufrimiento y la muerte, lamentó Raúl Acosta (AHI); «trabajan conscientemente para repeler a los inmigrantes y eso es un pecado grave», condenó Nira Fierro (PSOE) citando al Papa; «degradan al ser humano», acusó Luis Campos (NC); «provocan odio, xenofobia y racismo», sostuvo Jana González (CC).
Pero, según el portavoz de Vox, Nicasio Galván, hay partidos que cambian sus posiciones sobre la inmigración a partir de las encuestas, de modo que «llegará el momento en que asuman nuestras tesis, esperemos que sea cuanto antes porque no hay tiempo que perder», les dijo.
Según Galván, el reparto en otras comunidades autónomas de los menores migrantes que llegan a Canarias autónomas va a producir «un efecto llamada, lo verán y lo padeceremos».
En la iniciativa de Vox rechazada por el pleno se incluían trece propuestas, se definía la llegada de migrantes como «invasión masiva» y se calificaba a esas personas como «ilegales».
Entre las propuestas estaban «acabar con todas las ayudas» a las personas migrantes en situación irregular, expulsarlas de forma inmediata (también a las que estén de forma regular pero cometan delitos graves) «y dejar claro que nadie que acceda a España de forma ilegal podrá nunca regularizar su situación».
Se pedía también suspender la cooperación al desarrollo con cualquier país que no colabore en la gestión de los flujos inmigratorios, dar prioridad a los españoles en el a las ayudas sociales, endurecer las penas contra las mafias, reforzar el personal que tramita los expedientes para que ningún migrante «pueda verse favorecido por los retrasos» y exigir la residencia legal para acceder a subvenciones.
Se proponía cerrar los centros de menores, a los que se asocia con «la inseguridad de nuestros barrios», e impulsar su repatriación «con sus padres, familiares o entorno íntimo».
Planteaba además Vox que no haya «ninguna partida presupuestaria» destinada a reubicar a inmigrantes en situación irregular en el territorio nacional.
Nira Fierro, portavoz del PSOE, hizo un llamamiento al resto de grupos para combatir los mensajes racistas que atribuyó a Vox y «aislar del debate político» a esta extrema derecha que «inyecta odio», es «un peligro para la democracia» y quiere «acabar» con todos los que no son como ellos.
Para Jana González (CC) el odio, la xenofobia y el racismo dictan esta propuesta con la que Vox busca «promover el miedo en la población» contra los africanos, «que son los que les molestan».
Jacob Qadri, del PP, reprochó a Vox que en su propuesta no se cite a Canarias y acusó a este partido de «bloquear» el traslado de menores migrantes a otras comunidades autónomas, lo cual es «una deslealtad con los canarios».
El representante de Nueva Canarias, Luis Campos, acusó a Vox de pretender degradar a seres humanos con sus planteamientos racistas, mientras que Jesús Ramos Chinea sostuvo que no se puede mirar para otro lado ante el sufrimiento humano y «simplemente rechazar a los que llegan». EFE
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