Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Felipe VI ha confiado este viernes en que las instituciones renovadas de la Unión Europea, en el clima de «gran complejidad» que se vive, sigan trabajando con firmeza por la reactivación tecnológica e industrial y ha destacado la necesidad de que la voz del sur de Europa se oiga «con claridad».
Así lo ha indicado el rey en la clausura de la Cumbre COTEC Europa, foro dedicado a analizar el presente y futuro de la innovación en el que participan Italia, Portugal y España y que ha abordado en su decimoséptima edición en Las Palmas de Gran Canaria la soberanía tecnológica.
Un encuentro en el que ha participado también el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, y a la que no ha podido acudir el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, por los incendios que asolan su país.
El monarca ha vuelto transmitir unas palabras de afecto para el presidente de Portugal por estos incendios, una realidad que, ha dicho el rey en portugués, «infelizmente, España e Italia también conocen de primera mano». Y por eso, ha transmitido el apoyo de los españoles al pueblo portugués, ha recordado a las víctimas de los incendios y ha enviado su solidaridad «en estos días tan duros».

Como presidente de honor de Cotec, el rey ha expresado su confianza en que Europa «siga trabajando con firmeza y altura de miras por la reactivación tecnológica e industrial, entendida como como apertura, innovación, diversificación, reducción de riesgos, apuesta por la investigación».
Ha recordado que situaciones como la pandemia, una guerra y una sucesión de crisis financieras y de suministros, llevaron a tomar conciencia a los europeos de que hay objetivos que solo se pueden lograr unidos: reforzar la soberanía tecnológica, apostar por la transición energética o reforzar las infraestructuras, entre otros.
Ha confiado por ello en que en su mandato recién estrenado, la Unión Europea «pondrá el énfasis en la seguridad económica y en cómo promoverla a través de las capacidades tecnológicas propias, las alianzas con países terceros y la cooperación entre los socios comunitarios», una reflexión conjunta en la que, ha dicho, «la voz del Sur de Europa deberá oírse con claridad en esa reflexión conjunta».
En la jornada ha participado también Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, quien ha recalcado cómo los problemas de seguridad y defensa no se perciben como una amenaza existencial por parte de los europeos.
«Por eso no reaccionamos con la suficiente diligencia. Habría que anticiparse a la próxima crisis», ha indicado Borrell en una conversación durante la cumbre con la presidenta de Cotec España, Cristina Garmendia, y a quien el rey ha agradecido su empeño por llevar a Europa a donde se merece a pesar de las dificultades.

Porque, ha dicho el alto representante, la UE no se concibió como un instrumento de poder: «andábamos con los derechos humanos y el comercio y hemos sido ingenuos al medir las intenciones de los otros. El mundo ha cambiado mucho y para mal», ha explicado Borrell, para quien la única forma de «no perder el tren» pasa por invertir más y superar la división nacional entre los estados miembro.
En un mensaje por vídeo, Rebelo de Sousa ha agradecido en nombre el pueblo portugués, en el día de luto nacional por las víctimas de los incendios, la solidaridad de los pueblos español e italiano.
Sobre los retos tecnológicos de la UE, el presidente portugués ha destacado que existe un retraso de más de una década frente a Estados Unidos y China por lo que ha considerado no se puede ignorar ni desperdiciar la oportunidad del nuevo ciclo que se inicia en Europa.
Por su parte, Mattarella ha señalado que Europa tiene que apostar por la soberanía tecnológica y hacer un esfuerzo comunitario conjunto para desarrollar la innovación y dejar de depender de actores externos.
El a la innovación no debe ser, en opinión del presidente italiano, una prerrogativa exclusiva de algunos países sino que tiene que formar parte de todos de forma compartida.
Cotec Europa fue una iniciativa del rey Juan Carlos que se inauguró en 2005, un vez que la fundación se extendió a Italia y Portugal con el objetivo de promover la innovación y la tecnología. EFE