Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Canarias logró atender el año pasado a 4.328 nuevos dependientes, un 10,63 % más que en 2023, y reducir en casi tres meses el tiempo medio de tramitación, que ahora es de 561 días (más de año y medio), pero su lista de espera se disparó un 41,7 %, hasta llegar a las 31.672 personas.
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha publicado este viernes el informe anual de su Observatorio de la Dependencia, que en 2024 sigue retratando al sistema público de Canarias como uno de los peores del país en casi todos los indicadores, aunque también reconoce algunos progresos.
De acuerdo con este informe, Canarias fue el año pasado la comunidad donde más aumentó el número de personas atendidas, tres puntos por encima de la media (7,55 %), pero también donde más creció, con diferencia, el número personas en lista de espera, un 41,7 %, cuando en el conjunto de España descendió un 8,8 %.
Ello provocó que las islas sean este año la comunidad con mayor tasa de espera, cifrada en un 41,81 %, algo más del triple del promedio del resto de regiones del país, que es del 12,48 %.
El tiempo de espera baja 86 días
El año pasado, Canarias siguió reduciendo el tiempo medio de tramitación de los expedientes, con 86 días menos, y ya no es la comunidad donde más se espera. Ahora le supera Andalucía, con un promedio de 602 días (un año y ocho meses).
No obstante, los 561 días que aún tarda en resolverse un expediente de dependencia en Canarias superan con creces la media nacional, que es de 334 días, y están muy por encima del límite de 180 días que marca la Ley de Dependencia, un listón que solo cumplen Castilla y León, con 119 días, y el País Vasco, con 128.
El aumento de la lista de espera en las islas no solo afecta a quienes están pendientes de que se les reconozca el derecho a una prestación, sino también a aquellos que se encuentran ‘en el limbo’, como se describe en el argot del sector la situación de aquellos ciudadanos que ya tienen reconocida una prestación pública por dependencia pero todavía no la reciben.
Su número aumentó en 3.006 personas en 2024 en Canarias, un 24,71 %, lo que situó la ‘tasa de limbo’ (el porcentaje de s con derecho reconocido que aún no reciben su prestación) como la mayor del país, con un 28,90 %, el triple de la media nacional (8,70 %).
Solo en dos comunidades autónomas subió esa tasa el año pasado: en Canarias, 2,8 puntos, y en Madrid, un punto.
Cinco años en atender a todas las personas ‘en limbo’
Según el Observatorio de Dependencia, 142.446 personas estaban en España el año pasado en esa situación de ‘limbo’. Casi una de cada ocho (el 12,8 %), son ciudadanos que residen en Canarias.
Aunque el ritmo de reconocimiento de nuevas prestaciones en Canarias es creciente, no basta para resolver ni la lista de espera ni tampoco la bolsa de personas en ‘el limbo’ de la dependencia.
«De seguir el ritmo de crecimiento interanual, aún tardaría cinco años en atender a las 15.171 personas dependientes que se hallan en el limbo de la dependencia. Además, 12.641 personas que han solicitado valoración se encuentran a la espera de una resolución de grado», advierte la Asociación de Directoras y Gerentes.
Ello hace que sigan falleciendo personas antes de recibir la prestación a la que tienen derecho. De acuerdo con los cálculos del observatorio, entre 2017 y 2024 murieron en Canarias 23.536 personas mientras esperaban una prestación: 14.325 sin que se hubiera valorado aún su grado y 9.211 teniendo ya el derecho a ese servicio.
El Observatorio de la Dependencia estima que este servicio tuvo un coste total en Canarias de 299,80 millones de euros en 2024, de los que el 51,6 % fue pagado por las istraciones de las islas, el 29,2 por el Estado y el 19,2 % por los propios beneficiarios.
Un 20 % menos de gasto que la media
El promedio de gasto público por persona dependiente en Canarias es 4.960,77 euros, cifra que se vuelve a alejar de la media nacional, 6.189 euros, con un diferencial del -20 %.
El gasto público por habitante (95,78 euros) aumenta, pero mantiene casi 86 euros por debajo de la media nacional, «como consecuencia de la exigua tasa de cobertura que aún sigue arrojando Canarias de 20,35 personas atendidas por millar de habitantes, frente a la media nacional situada en 31,58», dice el informe.
De hecho, Canarias tiene las peores tasas de cobertura del país tanto por millar de habitantes, como también por total de personas potencialmente dependientes, con un 14,72 %.
Todo ello, añade el Observatorio, hace que el año pasado el número de personas desatendidas aumentara en Canarias un 13,73, para situarse en un promedio de 142,43 por millar de habitantes, el doble que la media nacional, que es de 72 por millar. EFE