La capitana del Hidramar Emalsa, Saray Manzano. EFE/Elvira Uquijo Á.

Saray Manzano: El Roque Nublo Deportivo refleja el trabajo que traigo desde atrás

Pablo Herrera |

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La capitana del Hidramar Emalsa, Saray Manzano, recibirá el 14 de marzo en la Gala de Honores y Distinciones del Cabildo de Gran Canaria un Roque Nublo Deportivo que reconoce su trayectoria y legado y que, para la jugadora, «refleja el trabajo que traigo desde atrás», tras trece años de carrera en «el club de mi vida».

Manzano reconoce en una entrevista con EFE que será “un momento especial” subir al escenario del Auditorio Alfredo Kraus para recoger un galardón que reconoce su trayectoria, ya no solo por contribuir al crecimiento exponencial de su club, sino también por su capacidad de inspirar a la sociedad con sus valores.

«Soy una persona a la que le gusta mucho defender la casa. Lo más importante siento que es inspirar a las niñas pequeñas con los mismos valores y disciplina con la que me han enseñado. Es el camino para llegar. Que premien estos valores son importantes porque expresan quién soy y qué siento y muestran la pasión, las ganas y el empeño que he puesto», reflexiona.

La capitana amarilla desvela que no se esperaba «para nada” un reconocimiento que recibió de manera agridulce y «contradictoria», puesto que conoció su galardón a los pocos minutos de haber caído en cuartos de final de la Copa de la Reina ante el CV Sayre CC La Ballena.

Saray Manzano, capitana del Hidramar Emalsa. EFE/Elvira Urquijo Á

«Fue una mezcla de emociones. Quería tener emociones buenas, pero por otro lado estaba mal y embajonada porque acabábamos de perder la oportunidad de pasar a una semifinal de una Copa de la Reina”, recuerda la receptora.

Saray Manzano se considera una persona segura de sí misma, con confianza en sus capacidades y en sus merecimientos y con unas responsabilidades en la estructura del Hidramar Emalsa y del núcleo de una plantilla que la percibe como «el espejo del equipo».

El brazalete de capitana no le pesa, es más, reivindica su papel y su trabajo de «transmitir qué es una institución muy familiar» como el Hidramar Emalsa: «Trabajo para que toda jugadora que venga se sienta como en casa, que todas se sientan bien. Y dentro de una familia».

Una familia que la acogió hace ya 18 años. Saray Manzano llegó al CV JAV Olímpico con diez años -tiene ahora 28- tras ser seleccionada en el Colegio Atlántida, junto a tres compañeras, para realizar una prueba en el club, cuenta la jugadora grancanaria.

Manzano recuerda entre risas que ella «era la más mala de todas» y que no sabía ni darle al balón de voleibol, ni mucho menos qué eran las rotaciones, pero aun así el presidente decidió quedarse con ella y darle un puesto en la cantera.

Rememora que su primer o con el club fue yendo de recogepelotas a los partidos de Superliga Femenina, en los que pensaba «cuánto me encantaría estar ahí», un sueño que cumplió a base de empeño, trabajo, competitividad y ambición de forjar “un legado” en el Hidramar Emalsa.

Un legado que se sustenta en un palmarés envidiable en el que figuran todos los títulos de la historia del club: Tres Ligas Iberdrola, una Copa de la Reina, dos Supercopas de España y una Copa Ibérica. Aunque no olvida que, antes de coleccionar títulos, tuvieron que «comer mucha basura para aprender, crecer y valorar» la etapa actual del club de luchar por los títulos año tras año.

Saray Manzano detalla que fueron «creciendo poco a poco» tras empezar merodeando el descenso, ir subiendo hasta media tabla y comenzar a pelear las eliminatorias por el título.

Saray Manzano, capitana del Hidramar Emalsa. EFE/Elvira Urquijo Á

En ese momento, el presidente, Juan Manuel Campos, a quien le une una relación de «padre-hija», decidió «dar un golpe en la mesa» y apostó por luchar por los títulos.

Con especial cariño guarda la Liga Iberdrola conseguida en la temporada 2020-2021, la primera en la historia del club y de su trayectoria deportiva, tras «haber pasado por tanto y haberla vivido tan cerca de Juan Manuel (Campos) en el club de mi vida».

«El proceso para mí ha sido muy especial, he llorado y me he reído mucho, he conocido a muchas personas, he querido dejarlo muchas veces… Ha sido muy especial, no me arrepiento de nada y repetiría otra vez todo lo que he conseguido y todo lo que he hecho de aquí para atrás», explica emocionada.

Sobre qué hará tras recibir el Roque Nublo Deportivo asegura que seguirá enfocada en entrenar y disfrutar del voleibol sin pensar en el premio, ya que Manzano quiere «que se me recuerde por lo que he hecho, no por lo que se me ha dado» ni que el galardón suponga ninguna responsabilidad extra en su imagen: «El premio, una vez me lo dan, va directo a la vitrina de casa de mi madre y a seguir trabajando para ser mi mejor versión».

De cara al futuro, Saray Manzano sostiene que «quiere y sabe» que terminará su carrera en el Hidramar Emalsa, aunque detalla que antes de acabar buscará «vivir una experiencia fuera en Europa» que siempre ha declinado, pese a haber tenido muchas ofertas, por su deseo y ambición de «marcar un antes y un después en el club de mi vida». EFE