El presidente de la CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso (2d); el director de consultoría de Corporación 5, José Miguel González (2i); el director general de la patronal en la isla, Eduardo Bezares (i); y su gerente, Elena Vela (d), han presentado este miércoles el informe de coyuntura económica correspondiente al primer trimestre de 2025. EFE/Ramón de la Rocha

La CEOE prevé un crecimiento «desacelerado» del 2,8 % para Canarias en 2025

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La CEOE Tenerife ha señalado este miércoles que prevé para el archipiélago una tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,8 % para 2025, una tasa «desacelerada» respecto al año previo, debido a los vaivenes internacionales de Estados Unidos, la incertidumbre generalizada o el comportamiento del mercado laboral.

Es lo que ha expresado en rueda de prensa para presentar el informe de coyuntura económica del primer trimestre de 2025 el autor del mismo, José Miguel González, de la consultora Corporación 5, que ha añadido que el PIB canario alcanzó los 43.099 millones de euros nominales en el tercer trimestre de 2024, con un crecimiento interanual acumulado del 7,5% pero que, sin embargo, la caída del 0,5% trimestral y del 4,3% interanual revela «una clara ralentización de la actividad económica».

Sobre el dato para Canarias, y a la pregunta de si consideraba escaso el crecimiento, González ha señalado que «nos hemos malacostrumbrado» a tasas por encima del 2 %, «que históricamente son muy altas» pero que la economía está aún en «proceso de rebote» desde la pandemia, pese a que ya se han recuperado las cifras del PIB previas a esa crisis.

«Cuando nos referimos a una desaceleración es por haber estado creciendo por encima del 3 % en los últimos ejercicios, cuyas previsiones hemos tenido que ir revisando al alza trimestre tras trimestre. Naturalmente es poco probable seguir manteniendo este ritmo», ha expresado.

José Miguel González ha ahondado que han tenido que cambiar las previsiones por el impacto del anuncio de las políticas arancelarias en Estados Unidos, con efectos en este primer trimestre, especialmente por el golpeo que sufrieron los mercados financieros.

En cuanto a indicadores concretos, González ha señalado por ejemplo que la demanda de energía eléctrica disponible se mantiene estable, igual que la venta al por mayor, que podría experimentar mayor vigor próximamente, y ha celebrado los datos respecto al incremento del gasto turístico, cuyos motivos se van despegando de la inflación.

Asimismo, ha aseverado que «otro de los grandes vencedores» de este ciclo económico es el IGIC y su recaudación, y ha afirmado que es «necesaria» una reducción de la presión fiscal ante los indicativos que llevan a pensar que va a haber una desaceleración del crecimiento.

«La mayor preocupación era la inflación subyacente o estructural, que por fortuna se ha ido desinflando sin ningún tipo de componente aleatorio», ha ahondado el economista, que ha apuntado asimismo que el número de nuevas empresas inscritas en Canarias se mantiene estable.

Respecto a riesgos e incertidumbres, González ha mencionado la ralentización económica de los países europeos que tradicionalmente han funcionado como «locomotoras», que se suma al impacto de los aranceles en el comercio, las exportaciones y en la volatilidad de los mercados financieros.

El presidente de CEOE Tenerife, Pedro Alfonso, ha hecho referencia a que en 2010 los ingresos del Gobierno de Canarias representaban casi el 18,9 % del PIB, mientras que hoy superan el 20,4%.

«Esto evidencia que es urgente reducir la fiscalidad en Canarias. Cada vez hay más esfuerzo fiscal por parte de familias y empresas, mientras los proyectos empresariales siguen atascados en la burocracia», ha abundado.

Sobre la capacidad de inversión, Alfonso indicó que en Canarias “hay más de 80.000 millones de euros de capacidad crediticia bloqueados», principalmente por falta de confianza, de proyectos y, ha repetido, por una burocracia excesiva «que frena el crecimiento y la creación de empleo estable”. EFE