La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, (c) el director general de Trabajo, José Ramón Rodríguez (i) , y el director del Instituto Canario de Seguridad Laboral, Elirerto Galván (d) han presentado el segundo estudio de condiciones ergonómicas y psicológicas en el sector hotelero en las islas.EFE/Miguel Barreto

Cerca de un 50 % de hoteles de Canarias no han hecho evaluaciones específicas de riesgos psicosociales en su plantilla

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- Cerca de un 50 % de los hoteles de 3, 4 y 5 estrellas aún no han realizado una evaluación específica de riesgos psicosociales, si bien se aprecian «mejoras significativas en la gestión de este tipo de riesgos», según se desprende del segundo estudio de condiciones ergonómicas y psicosociales del sector hotelero en el archipiélago.

Presentado este miércoles por la consejera de Turismo y Empleo del Gobierno canario, Jéssica de León, en una rueda de prensa, entre las principales conclusiones se recoge, por ejemplo, que son todavía «bastantes» los hoteles que acuden a la subcontratación de personas trabajadoras, sobre todo en los de tres estrellas (52%).

De León ha pedido que las conclusiones del estudio se traduzcan en medidas específicas que tomen las empresas del sector, y ha anunciado que el Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel), que ha elaborado el documento, prepara otro para el sector extrahotelero.

«Se debe seguir trabajando en las garantías necesarias para que esta forma de contratación no afecte negativamente a la seguridad y salud de las personas trabajadoras», ha recomendado la Consejería en su estudio, en el que se apunta que, salvo en aspectos muy concretos, no se ha apreciado una correlación entre la gestión de los riesgos ergonómicos y psicosociales y la categoría del establecimiento.

Respecto al colectivo de las camareras de piso, al que se menciona en varias ocasiones en el estudio, se detalla que hay una mayor prevalencia de las evaluaciones específicas para este puesto.

Entre las recomendaciones, el estudio emplaza a los hoteles a fomentar la adquisición de carros motorizados, ya que el porcentaje actual es muy bajo, y la incorporación de camas elevables adecuadas, «ya que el porcentaje actual de las mismas es muy bajo».

También se pide que se utilicen métodos de evaluación de riesgos más adecuados y un mayor número de medidas preventivas.

«En el puesto de camarera de pisos es importante que se realicen mayor número de estudios de tiempo y que se generalice la medida consistente en el establecimiento de un número máximo de habitaciones por tipo de limpieza», emplaza la Consejería.

En cuanto a la manipulación manual de cargas, la Consejería ha pedido no tener en cuenta los tipos de carga “de pie”, pues hay puestos de trabajo “multitareas” donde se varía «sustancialmente» los pesos de las cargas manipuladas, la posición de las cargas con respecto al cuerpo o las frecuencias con que se manipulan.

Así, para las tareas que realizan principalmente las camareras de piso la Consejería pide utilizar métodos más específicos de evaluación.

En cuanto a los protocolos de actuación frente a los distintos tipos de violencia, la Consejería ha pedido fomentar la elaboración de protocolos de actuación tanto frente a la violencia psicológica como frente a la violencia externa.

En cuanto a los protocolos de acoso sexual si bien el número es superior en relación a los anteriores, la Consejería pide tener en cuenta que estos son obligatorios para todas las empresas, por lo que también deben fomentarse y asesorar en la correcta elaboración de los mismos.

También se ha pedido que la vigilancia de la salud no se circunscriba a los reconocimientos médicos y que se extiendan mediante protocolos de vigilancia de la salud específicos para promocionar la salud, por ejemplo.

El estudio también hace hincapié en que la modalidad de organización preventiva más utilizada fue la contratación de un servicio de prevención ajeno, de modo que la Consejería ha pedido «seguir potenciando la organización de la prevención con recursos propios de las empresas».

«Es escaso el número de trabajadoras y trabajadores que participan en las evaluaciones de riesgo. No obstante, todas las metodologías de evaluación de riesgos ergonómicos requieren de la participación de una muestra representativa de personas trabajadoras, por lo que deberá revisarse este aspecto en las evaluaciones», ha insistido el área de Jéssica de León.

Además, si bien el 88 % de los hoteles tienen delegados de prevención, uno de cada tres no tienen formación al menos de nivel básico en prevención de riesgos laborales.

«Se debe, por tanto, insistir en la necesidad de esta formación imprescindible para que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones», añade el estudio.

También se apunta que existe un porcentaje considerable de hoteles en los que no se ha constituido el comité de Seguridad y Salud, sobre todo en los de tres estrellas (22 %).

Añade que en la mayoría de los puestos de trabajo no se identifican todos los factores de riesgo ergonómicos y psicosociales con metodologías específicas o adecuadas para el tipo de riesgo.

«La técnica más empleada son los cuestionarios estandarizados. Son muy pocos los casos en los que se recurre a técnicas cualitativas como la entrevista o los grupos de discusión, por lo que se debe hacer una recomendación en el sentido de completar las evaluaciones con el uso de estas técnicas», destaca el Departamento. EFE