La fragata Blas de Lezo, en la que se embarcará Leonor, atracada este lunes en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Ángel Medina G.

La princesa Leonor participará en los ejercicios con munición real más complejos de la Armada

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- La princesa Leonor participará en los ejercicios de la Armada con munición real más complejos de los últimos tres años a partir del próximo 14 de junio, cuando embarcará en la fragata Blas de Lezo, en Las Palmas de Gran Canaria, para continuar con su formación militar tras cinco meses en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.

La heredera al trono de España se incorporará como guardiamarina a este navío, una de las unidades más avanzadas de la Armada española, en el marco de los ejercicios Sinkex-25, que lidera en junio y julio el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25, con la utilización de todo tipo de armamento, desde misiles hasta torpedos.

La princesa permanecerá embarcada en esta fragata hasta el 3 de julio, cuando la Blas de Lezo finalizará su participación en Dédalo.

Leonor participará junto a otros cinco alumnos de la Armada, del total de 200 repartidos entre el resto de unidades, en los ejercicios con munición real que se realizarán los días 15 y 16 de junio a 300 millas nauticas al suroeste del archipiélago (550 Km), pero la fragata partirá este lunes y hasta el sábado 14, cuando se incorpora la heredera al trono.

Desde este lunes y hasta el sábado, se llevará a cabo una fase de integración y adiestramiento, con más de 100 ejercicios seriados y de pruebas «orientados hacia el combate en alta intensidad», ha explicado a la prensa este lunes el vicealmirante de la Armada Juan Bautista Pérez Puig, comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad.

La princesa participará en este ejercicio desde el Centro de Información y Combate, «el cerebro del barco», que «es donde se lanzan absolutamente todas las armas del barco», ha detallado Pérez Puig.

El vicealmirante Juan Bautista Pérez Puig (c), comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad; el contraalmirante Antonio González-Tánago (i), comandante del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo; y el capitán de fragata Pedro Ramos (d), comandante de la Blas de Lezo, durante la presentación de las maniobras. EFE/Ángel Medina G.

El vicealmirante ha explicado que los ejercicios Sinkex-25 son «muy complejos», por lo que «requieren unas precauciones de seguridad realmente rigurosas y unos dispositivos que implican a un elevado número de unidades, tanto navales como aéreas», con un «planteamiento meticuloso y una ejecución muy metódica».

Por ello, estas maniobras integran a unos 1.900 hombres y mujeres, 12 buques, entre los que se encuentra el submarino Isaac Peral, así como 16 aeronaves de diferentes tipos, tanto helicópteros como Harriers de la Armada y cazas F-18 y Eurofighters del Ejército del Aire.

«Se trata de hacer ejercicios de guerra submarina, guerra de superficie, guerra antiaérea, comprobar que los procedimientos de lanzamiento de armas cumplen con todas las precauciones de seguridad y realizar todos los posibles ensayos para asegurarnos que los días de lanzamiento, que serán el 15 y 16 de junio, las armas van a salir de forma correcta», ha detallado.

Respetando la moratoria antisónar en Canarias, el vicealmirante ha asegurado que para la realización de estas maniobras no se van a utilizar sonares de baja frecuencia que puedan afectar a los cetáceos presentes en esta zona del Atlántico, donde el tráfico es muy reducido.

E igualmente, ha indicado que los blancos que se utilizarán en las pruebas con fuego real tampoco ofrecen «ningún tipo de riesgo» para el entorno.

El comandante de la Blas de Lezo, el capitán de fragata Pedro Ramos Carbonell, ha explicado que se trata de una de las fragatas «más capaces de Europa».

Con una dotación de 210 personas, su sistema de combate AEGIS es «probablemente uno de los más capaces del mundo» gracias a su radar ‘Spy’ multifunción y a su lanzador vertical de misiles conformado por 48 celdas, ha detallado.

Cañón de proa de la fragata Blas de Lezo, atracada en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Ángel Medina G.

Durante una visita realizada a los periodistas, los oficiales del barco han asegurado que con tres fragatas como esta se cubre todo el espacio aéreo español y han indicado que con los radares con los que cuenta «no hay nada en el aire que no pueda ser identificado».

El vicealmirante Pérez Puig ha explicado que el objetivo del ejercicio Sinkex‑25 es «comprobar la relevancia de los medios de la Armada en los escenarios de alta intensidad y, en particular, su capacidad de emplear aeronaves de ala fija (cazas Harrier) desde una plataforma naval, como es el Juan Carlos I».

Igualmente, «la capacidad que tiene la Armada de aprovechar las capacidades de superficie de combate de nuestros escolta, como la Blas de Lezo o la Santa María, y la capacidad de nuestros submarinos, de lanzar torpedos y armas que denieguen a nuestros oponentes el uso de la mar».

El contraalmirante Antonio González-Tánago, comandante del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo, ha indicado que durante estas operaciones lo que tratan es de «mantener el elevado grado de adiestramiento que hemos alcanzado con estos ejercicios de preparación, mejorar la interoperabilidad con nuestros socios y aliados, contribuir a la disuasión y defensa de la Alianza Atlántica y mejorar las relaciones bilaterales colaborando con otras naciones».

Tras su paso por el Atlántico, el despliegue naval Dédalo cruzará el estrecho de Gibraltar, el Mediterráneo central, el mar Tirreno y el golfo de Cádiz, con una escala en Ceuta. Además, la Armada Española realizará actividades coordinadas con Francia, Italia y Portugal. EFE