Rulo y la Contrabanda, a medio camino entre el «cantante de rock duro y el blando»

Madrid (EFE).- A medio camino entre el «cantante de rock duro y el blando» que habitan en su interior percibe el líder de Rulo y la Contrabanda el saldo final de los diez cortes que componen «5», su último álbum de estudio.

«Cada vez me cuesta más equilibrar los discos, no soy un artista monocromático, no soy capaz de hacer diez canciones iguales. Hay algunas que son para acariciar y otras para arañar, llenas de rasguños, e incluso hay una que empieza de manera muy lenta y acaba rompiendo», reconoce a EFE Raúl Gutiérrez «Rulo» (Reinosa, 1979).

Este disco se define muy bien a través de su portada, en la que aparece él mismo sin camiseta abrazado a su hijo de unos meses. «La portada simboliza mi manera de hacer música, la fragilidad del bebé y la crudeza del rockero tatuado sin camiseta. Es por ello que tengo la sensación de que para algunos soy muy blando y para otros soy muy duro», confiesa.

Si para su anterior álbum, «Basado en hecho reales» (2019), tuvo con Russo (su productor) un «flechazo instantáneo» en EE.UU.; para este disco lo ha tenido con Paco Salazar, con quien ha trabajado en Madrid, relata.

«Antes componía un montón de canciones y luego me tiraba meses metido en un estudio. ¿Qué pasaba? Que cuando salía y acababa me ponía malísimo, porque acababa sin fuerzas. Así que para este decidí grabarlo aquí, cerca de casa y por partes, que es mejor porque vas con más energía y lo das todo, además de que luego puedes cambiar canciones si no te gustan grabadas», detalla.

El disco «más personal»

«5» (Warner Music) es su quinto disco de estudio con su actual proyecto musical tras abandonar La Fuga, y es también el «más personal», apunta.

«Hay cinco razones por las que debía llamarse así el disco y es que cinco somos los integrantes que formamos desde hace once años la banda, cinco son los de mi familia, mi mujer y mis tres cachorros, y luego que también es mi número favorito, estoy obsesionado con él. Es mi quinto álbum de estudio como Rulo, y hay una última razón que me guardo para mí, es un misterio», describe entre risas.

El cántabro confiesa además que no puede parar de escribir, y por ello, tras editar su primer libro de poesía, «Vértigos y norias», en 2021, ahora está en proceso de escritura de su primera novela.

«Se va a titular ‘Cuestión de suerte’ y va a tener 30 capítulos, porque transcurre en 30 días, pero me he quedado a la mitad, en el 15, porque me he atascado. He decidido apartarla por un tiempo, centrarme en la gira y cuando me venga la inspiración continuar, porque sé que cuando ocurra van a venir los otros 15 de seguido», explica.

Antes de eso, llegará su nueva gira. Empezará el 24 de febrero en La Riviera de Madrid, y le seguirán el día 9 de marzo la sala Razzmatazz de Barcelona, el 15 la sala Santana 27 de Bilbao, el 13 de abril el Andén 56 de Burgos, el 26 la sala Mamba de Murcia y el 27 la sala Repvblicca de Valencia. En mayo, pasará por la Capitol de Santiago de Compostela el 4, por la Industrial Copera de Granada el 18 y por La Zentral de Pamplona el 24.