Santander (EFE).- La Audiencia de Cantabria ha condenado a 17 años de prisión al hombre acusado de matar a su casera en su domicilio de la calle Castilla de Santander, y que fue declarado culpable por un jurado popular.
En su veredicto, el jurado consideró que la asfixió sin que ella pudiera defenderse por estar atada y sin estar afectado por las drogas, tal y como esgrimía su defensa, que pedía atenuar su pena por su adicción a la cocaína.
Aunque la Fiscalía de Cantabria pedía 20 años de cárcel por asesinato y la acusación particular, que representa a las hijas de la víctima, solicitaba 25 años prisión, la Sección Primera de la Audiencia ha dejado esa pena en 17 años.
Para la imposición de la pena, la sentencia, a la que ha tenido EFE, tiene en cuenta que no concurre otra circunstancia agravante más que la alevosía, así como la adicción a la cocaína del acusado.
Aunque el jurado falló que ese consumo no fue suficiente para que sus capacidades estuvieran alteradas y «sin que afectara a su
imputabilidad», el tribunal estima que «ha de ponderarse su condición de consumidor de alta intensidad de cocaína», que sí se probó en el juicio.
Además, fija una reparación de 50.000 euros a cada una de las hijas de la víctima, que ejercían la acusación particular.
Hechos probados
Según refleja la sentencia y quedó probado por el jurado, el condenado ató a la mujer de pies y manos con una tela, después de que discutieran por su voluntad de consumir drogas.
En esa situación, la víctima fue asfixiada careciendo «de una mínima fuerza para oponerse», por lo que el tribunal considera que se trató de un asesinato con alevosía. «Su intento de defensa era funcionalmente imposible», considera el tribunal.
«El acusado aprovechó esta situación y, culmino su propósito delictivo sin resistencia posible de la víctima, tapándole la nariz y la boca, impidiéndole la respiración y acabando así con su vida», concluye.
La defensa del acusado inicialmente pidió que se le aplicara una eximente por consumo de drogas y se le condenara por homicidio, pero tras el veredicto, solicitó la condena mínima por un delito de asesinato (15 años).
La sentencia no es firme y contra la misma puede interponerse recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
